UNA CORRECTA ALIMENTACIÓN
Existen algunos alimentos antiinflamatorios que pueden ayudarte a tratar esta sintomatología que en la actualidad afecta al 10% de la población. En este artículo te daremos algunas recomendaciones culinarias. Los cacahuetes, las naranjas o las sardinas no pueden faltar en tu dieta.
La rosácea es una de las dermatosis crónicas más comunes entre la población. Se trata de una afección cutánea que consiste en un proceso inflamatorio crónico que se manifiesta en forma de enrojecimiento, hinchazón, dilatación de vasos sanguíneos y, en casos más graves, pústulas. Normalmente, afecta al rostro, especialmente a la nariz y a las mejillas y suele provocar lesiones. Se desconoce su origen, aunque el estrés o algunos factores ambientales o alimenticios, entre otros, pueden causar su aparición.
En la actualidad, un 10% de la población la sufre. Sin embargo, aunque puede padecerla cualquier persona, suelen sufrirla con mayor frecuencia las mujeres entre 35 y 40 años de edad. Es cierto que no se trata de una enfermedad o reacción que suponga graves repercusiones o consecuencias para nuestra salud, pero sí puede suponer un problema emocional e, incluso, puede afectar a la salud mental, por sus visibles implicaciones estéticas.
Por este motivo, es importante conocer las características de esta enfermedad y los tratamientos que existen para eliminar o reducir su aparición. Lo más recomendable es visitar al dermatólogo para conocer cuál es la mejor solución para cada caso, aunque la alimentación puede tener importantes implicaciones.
Hay algunos factores que pueden agravar los síntomas de la rosácea, como los cambios hormonales, los cambios bruscos de temperatura, la exposición solar, la ingesta de medicamentos vasodilatadores, el consumo de alimentos muy espaciados o picantes, las bebidas alcohólicas y, por encima del resto, el estrés.
No obstante, también existen aspectos que pueden ayudar a reducir la aparición de esta reacción. Lo ideal es controlar la alimentación e intentar disminuir la inflamación cutánea con el consumo de alimentos antiinflamatorios. Estos son algunos de los alimentos que debes añadir en tu dieta diaria para mejorar la sintomatología: