LA FRUTA SERÁ TU MEJOR ALIADA CONTRA EL CALOR
Cuando llega el verano apetecen las bebidas frías, que nos hidraten y nos quiten la sed. Y si, de paso, están buenísimas, mucho mejor. Tenemos las recetas perfectas para disfrutar de la fruta de forma muy original y refrescante, y con las que, además, triunfarás como anfitrión.
Te proponemos unas bebidas originales y diferentes, ideales para disfrutar en las calurosas tardes de verano, en la piscina o en la playa.
Limonadas diferentes
La clásica limonada es muy buena alternativa para tomarte un refresco delicioso y natural en los días de calor pero, ¿y una limonada de cerezas o una de arándanos?
Con la limonada de cerezas conseguimos una bebida deliciosa que une el sabor de las cerezas con el del limón, pierde parte de la acidez del limón y se consigue una limonada con un original color rojo.
Para prepararla, sólo tienes que hacer una limonada tradicional (mezclando zumo de limón, agua fría y azúcar al gusto) y mezclarla con un buen puñado de cerezas sin hueso. Deja macerar todo junto unas horas hasta que las cerezas suelten su jugo y tiñan la limonada.
La famosa pink lemonade o limonada rosa, es una bebida muy típica de las celebraciones americanas. Para prepararla, sólo hay que añadir a la limonada tradicional un chorrito de zumo de arándanos o de grosellas, y mezclarlo todo muy bien. Conseguirás una combinación deliciosa y de lo más vistosa.
Si quieres darle un punto refrescante a esta bebida veraniega, hay un truco que nunca falla: incorpora a tu limonada unas hojas de menta o de hierbabuena, y déjalas macerar un buen rato. ¡El resultado te encantará!
Para servir la limonada cuando tienes invitados en casa, puedes hacer hielos con diferentes frutas, como pequeñas rodajas de limón, arándanos o grosellas. Le darás un toque diferente.
Té helado de diferentes sabores
Hacer té helado es lo más sencillo del mundo, y lo mejor es que puedes preparar tés de diferentes sabores a partir de una receta básica utilizando diferentes frutas.
Aquí te proponemos un té frío de albaricoque: pon a calentar un litro de agua y, cuando comience a hervir, retíralo del fuego, añade 8 albaricoques cortados y sin hueso e incorpora 4 bolsitas de té verde o té negro.
Deja el té infusionar durante 5 minutos y retira las bolsitas. Después, sólo hay que dejar la fruta durante una hora en el té y después quitarla.
Para terminar, incorpora azúcar al gusto, unos 100 gramos aproximadamente, y remueve hasta que se disuelva.
Puedes hacer este tipo de té sustituyendo los albaricoques por tu fruta preferida: sandía, piña, con lima... Hay mil combinaciones que probar.
Sangría blanca
Aunque la sangría se llama así porque se elabora con vino tinto, últimamente se han popularizado versiones con vino blanco e, incluso, con espumosos. Al preparar la sangría con vino blanco, se potencia más el sabor de la fruta.
Para un litro de vino blanco, se utilizan 500 ml. de gaseosa y las frutas que más te gusten. Te recomendamos 2 naranjas, 2 limones, 1 melocotón, y 3 cucharadas de azúcar.
Se mezcla el vino, la gaseosa y el azúcar hasta que este último se disuelva, después sólo queda añadir las frutas cortadas en rodajas y dejar macerar todo junto unas horas para disfrutar de esta bebida bien fría.