Cuidadín con ellas

Estas son las cinco comidas con las que corres más riesgo de intoxicarte

Recientemente, un brote de E.coli en lechuga en Estados Unidos ha disparado las alarmas sobre seguridad alimentaria. ¿Cuáles son los alimentos que más riesgo entrañan para nuestro cuerpo?

Agua de sandíaCocinatis

Puede suceder en cualquier momento. Estás disfrutando de una comida deliciosa y de golpe ¡zas! comienzas a sentirte mal y acabas en el cuarto de baño llamando a Juan o yéndote por la pata abajo... Has sido presa de una intoxicación alimentaria, que ocurre cuando comemos alimentos contaminados con bacterias dañinas, parásitos, virus o toxinas. Además de diarrea y vómitos también puede tener otros síntomas poco agradables como calambres, náuseas y pérdida del apetito. Pero, ¿cuáles son las comidas que nos la pueden liar más fácilmente? Estas cinco, sin duda, están entre las peores.

La carne de pollo, ¿cruda? ¡Nunca! | Morguefile

Pollo y otras aves de corral. En esta categoría entran el pollo, el pato y el pavo. Si se sirven crudas y poco cocidas, tienen un alto riesgo de causar intoxicación alimentaria. Esto se debe principalmente a dos tipos de bacterias, el campylobacter y la salmonela, que se encuentran de forma común tanto en sus órganos internos como en sus plumas.En muchas ocasiones, se contaminan durante el proceso de matanza. La buena noticia es que, aunque estas bacterias dañinas pueden vivir en aves de corral crudas, se eliminan por completo cuando la carne se cocina a fondo. Además, recuerda que nunca hay que lavar la carne cruda y trata de evitar que entre en contacto con las distintas superficies de la cocina u otros alimentos para librarte de la intoxicación cruzada...

Melón | Agencias

Melón y sandía. Las asociamos con el verano, pero no con las intoxicaciones alimentarias y lo cierto es que tienen un alto riesgo de causarnos problemas debido a la bacteria listeria, que puede crecer en la corteza y extenderse a la carne. Una buena técnica es la de lavara la cáscara, algo que nunca hacemos y que elimina cualquier posibilidad de intoxicarnos. Además, es una fruta que debe tomarse tan pronto como esté cortada. En caso contrario, es mejor conservarla en el refrigerador. Además, ¡estará mucho más buena y resultará más refrescante!

Lechugas | Getty Images

Lechuga y otras hojas verdes. Están en el punto de mira desde que un brote de contaminación por E.coli haya puesto patas arriba la industria alimentaria norteamericana.

La lechuga y el resto de las verduras de hoja verde -espinaca, rúcola, escarola- pueden contaminarse con bacterias dañinas, como E.coli, salmonela y listeria. Esto puede ocurrir en varias etapas de la cadena de suministro.La contaminación puede ocurrir a causa del contacto con agua sucia, problemas en el procesamiento, etc. La clave es lavar concienzudamente las hojas y evitar comprar bolsas de ensalada ya preparada que tengan un aspecto blanduzco.

Huevos | No solo Manga

Huevo. Si bien los huevos son increíblemente nutritivos y versátiles, también pueden ser una fuente de intoxicación alimentaria cuando se consumen crudos o poco cocidos.

Esto se debe, una vez más, a la salmonela que puede contaminar tanto la cáscara de huevo como el interior del huevo. Para reducir al mínimo cualquier tipo de riesgo, hay que evitar consumir huevos con una cáscara agrietada o sucia. Siempre que sea posible, lo ideal es elegir huevos pasteurizados en todas aquellas recetas que requieran huevos crudos o poco cocidos.

Brotes de soja | EFE

Brotes. Sí, están de modas en ensaladas y demás recetas, pero tienen un gran riesgo de causar intoxicaciones alimentarias. Esto se debe, una vez más, a la posible presencia de la salmonela, el E.coli o la listeria. Las semillas requieren de unas condiciones cálidas y húmedas para que aparezcan los brotes y que también es el estado ideal para que las bacterias campen a sus anchas. Solo nos queda lavarlos a fondo y, si queremos estar totalmente seguros, intentar cocinarlos salteándolos para evitar cualquier tipo de riesgo. Estaremos más tranquilos.