El peligro de comer tras unas cervezas

Estas son las calorías que metes de más en tu cuerpo cada vez que te emborrachas

Puede ser que no estés teniendo en cuenta los atracones de comida basura que siguen a tu copeo de sábado por la noche. Esto es lo que supone para tu salud.

Comida basura y alcohol, de la mano.Max Pixel

Que levante la mano el que nunca haya vivido esto: es viernes o sábado por la noche, decides quedar para tomar unas cañas, unos vinos o unas copas y, tras tomar unas cuantas consumiciones, tu estómago pide tregua y algo de comer. ¿Qué haces? Te lanzas a la noche para ver que puedes comer y, en esos casos, rara vez te decantas por una ensalada, unas piezas de fruta o algo mínimamente sano. ¿El problema? Que apuestas por comida basura para saciar esos 'munchies' nocturnos y te cargas de calorías. ¿Cuántas exactamente? Te lo contamos.

Nachos con queso | Agencias

Rehabs.com es un portal que ofrece información y ayuda para aquellas personas que puedan tener algún tipo de adicción y ellos son los que han realizado un estudio centrado en Estados Unidos sobre los hábitos alimenticios de 5.900 personas en todo el país. La conclusión es clara: lo que comemos cuando estamos bolingas añade, como promedio, unas 800 calorías a nuestra dieta. A esto hay que sumarle todas las que nos echa encima el alcohol, por lo que la conclusión es clara: una noche de fiesta puede pasar mucha factura a nuestra línea. Y si las noches de fiesta son dos en lugar de una a la semana toca multiplicar todo por dos, evidentemente.

Lo que concluye el estudio es, además, que la tendencia es a aprovisionarse de comida en lugares como Taco Bell o McDonald's. Es decir, nadie va a saciar su hambre post-cubatas a un local en el que se sirven ensaladas. Esto hace que los nachos, los tacos o las hamburguesas figuren entre los productos más demandados. Asimismo, el estudio refleja que apenas hay diferencias entre las calorías consumidas por hombres y mujeres. Es decir, que cuando estamos confundidos por la noche, todos nos comportamos igual. Es más, la investigación está centrada en Estados Unidos, pero seguro que en España los resultados serían parecidos y, junto a los locales de comida rápida, pizzerías para llevar o sitios de bocatas.

Dulces y comida grasienta, los imprescindibles tras una noche de borrachera | Garry Knight

Pero, ¿por qué se da este fenómeno? La realidad es que hay un motivo científico. Cuando bebemos, nuestro cerebro recibe alarmas de que estamos con mucha hambre, según un estudio aparecido en Nature Communications. Es el etanol el que confunde a nuestro cerebro, mandándole señales en este sentido lo que termina derivando en que sintamos que tenemos que comer algo porque estamos caninos. Es curioso, por que el alcohol es muy rico en calorías y esto nos indica que se trata de una sustancia con aporte energético pero que no nos nutre nada. Bueno, no resulta muy sorprendente...