PARA LLEVAR
Deja de buscar: tenemos la ensalada ideal para llevarnos fuera de casa y que aguante bien fuera de la nevera.
En plena ola de calor nos apetecen menús ligeros, sabrosos y saludables. Que contengan fibra y vitaminas. Vegetales o legumbres jugosas que nos hidraten y nos aporten el sustento suficiente para recuperar energías y seguir nuestro ritmo de vida.
Cuando llegan las altas temperaturas es de lo más agradable pasar el día fuera de casa. Ya sea porque tienes marcado en la agenda una jornada en la playa, una excursión a la montaña o porque comes en un descanso del trabajo. Descubrir una ensalada que aguante fuera de la nevera es encontrar una aguja en un pajar.
Cómo hacer la ensalada que aguanta fuera de la nevera
Ingredientes para una persona
Modo de elaboración
1. Pelamos y cortamos la cebolla tierna a juliana y la colocamos en el tarro.
2. A continuación haremos el aliño: salpimentamos y añadimos una cucharada de vinagre de manzana y dos de AOVE.
3. Incorporamos al tarro las alubias blancas.
4. Cubrimos con zanahoria rallada, colocamos sobre esta capa los tomates cherrys troceados en cuartos y sobre estos, distribuimos el maíz.
5. Coronamos las hortalizas con una capa de bonito enlatado en aceite de oliva y cubrimos con las hojas de lechuga variadas.
6. Por último, añadimos un toque crujiente con las pipas peladas. Cerramos herméticamente el bote y ¡chim pum! ensalada lista para llevarnos lejos de la nevera y que aguante en condiciones.
El orden correcto de los ingredientes de la ensalada
Hacer una ensalada en tarro es una muy buena opción porque su formato nos permite transportarlo de forma fácil y además, posibilita la colocación de los ingredientes de forma vertical. Esta disposición permite mezclar los ingredientes, sus jugos y el aliño que hayamos preparado en el momento justo antes de comer.
1. Lo primero que tienes que poner en el tarro es el aliño.
2. A continuación, vegetales duros como cebolla o calabacín.
3. Después, ingredientes húmedos: zanahoria rallada, legumbre, pasta, tomates, etc.
4. Ingredientes resistentes a la humedad como el maíz, los guisantes o los rabanitos.
5. Proteínas: pollo, atún, pavo, etcétera.
6. Hojas verdes: lechuga, espinacas, canónigos o cualquier brote que te apetezca.
7. Finalmente, se colocan los ingredientes que pesen poco y/o sean secos: pipas, nueces, piñones, queso o pasas, entre muchos.
El recipiente ideal para mantener la ensalada fuera de casa
Es importante el orden de los ingredientes para mantener la jugosidad de cada alimento, para impedir que los ingredientes húmedos reblandezcan a los secos y para favorecer la correcta disposición de los mismos. De este modo la preparación antes de comer solo requiere agitar el tarro con la mezcla para distribuir el aliño y remover los ingredientes antes de disfrutar.
El tipo de recipiente es igual o más importante: va a contener y transportar tu ensalada allá donde la quieras llevar bien lejos de una nevera. Lo más recomendable es utilizar tarros o botes de cristal con cierre hermético.
La gran ventaja del cristal es que garantiza un transporte totalmente inocuo para nuestro organismo. Cualquier tupper de cristal puede soportar hasta 300 °C en la cocción y hasta -40 °C en congelación. No se deforman ni se estropean con el uso porque no se rayan con los cubiertos y son impermeables a salsas de tomate o de remolacha, principales causas de estragos en otros materiales. Y el cierre hermético nos dará la tranquilidad mental de que el aderezo de la ensalada no ha impregnado el bolso.
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