Ricos, fáciles de hacer, veganos...

Los espaguetis de calabacín, una alternativa más saludable a la pasta

Solo necesitas un calabacín, un rallador de verduras en espiral y la salsa de tu gusto. Un plato de dieta perfecto con 10 veces menos calorías.

Espaguetis de calabacín con salsa de pesto. Ñami.Cocinatis

Si hay una comida a la que cuesta decir adiós cuando comienzan las dietas -y septiembre es uno de esos momentos, para qué vamos a negarlo- es la pasta. Esos platos de espaguetis con tomate hasta arriba son uno de los grandes pecados cuando comienzan los recortes pero, ¿hay alguna manera de buscar un sustituto? La verdad es que sí: los fideos de calabacín son una buena alternativa. Esto es lo único que necesitamos para hacernos uno de esos platos y sus virtudes están claras.

Un calabacín. Espera, frena tu ansia de coger ese paquete de macarrones o de ravioli y elige en su lugar un calabacín. Piensa en lo que te vamos a decir: 100 gramos de pasta contienen 150 calorías mientras que el calabacín únicamente 15 por la misma cantidad. Es decir, estamos hablando de 10 veces menos calorías. Casi nada, amigos.

Un cortador de pasta en espiral. Bueno, aquí está el gadget que va a marcar la diferencia. Seguramente podrías hacerte unos espaguetis de calabacín tirando de maña y un rallador, pero no, quieres unos espaguetis perfectos, cilíndricos y largos que puedan quedar de muerte en tu cuenta de Instagram. Vale, estás en tu derecho y por eso el cortador es básico para ti. Pues bien, puedes encontrarlos desde menos de 10 euros -los menos sofisticados- a más de 70 euros si buscas una máquina hipersofisticada. Pero no te hace falta, ¿eh? Qué conste.

Unos ricos espaguetis de calabacín. | Flickr

¿Hay que cocer los espaguetis de calabacín? Bien, llegamos a uno de los puntos más interesantes. Ya tienes tus fideos delante y te preguntas: ¿y ahora qué? ¿Hay que cocinarlos? Pues bien, a diferencia de la pasta, con estos espaguetis verdes no hace falta. Son perfectamente comestibles en crudo aunque siempre puede cocerlos para quitarles ese toque al dente o incluso saltearlos. Eso sí, recuerda que con esta segunda opción quizá estés añadiendo calorías por las vías del aceite y que el objetivo era tomar las menos posibles.

¿Qué les echas por encima? Bueno, ya tienes tus espaguetis. Los miras con una mezcla de estupefacción y morriña por tus viejos platos de pasta. Claro, falta lo esencial, lo que convertirá a los fideos de calabacín en un plato apetecible, sabroso e incluso sorprendente. Sí, puedes añadirle una salsa de tomate clásica o una carbonara, pero también les pega -y les pega mucho- un pesto. Si quieres hacer un pesto menos calórico, prueba a prepararlo con aguacate en lugar de con aceite. Un poco de ajo y unos frutos secos como unas alemendras en crudo machacadas y tendrás la salsa perfecta.

¿Qué tal están? Sospechamos que bien y que este plato, con su mágica simplicidad acabará por hacerte olvidar a ese antiguo amante que son los macarrones. Recuerda que los de calabacín funcionan perfectamente, pero que también pueden prepararse de calabaza o de zanahoria. Que los disfrutes.