DEBERÍAMOS EVITAR
La Navidad, en cuestiones gastronómicas, como todo, tiene sus cosas buenas y sus cosas malas. Es verdad que las comilonas están a la orden del día, pero también es verdad, que lo normal en las comidas y cenas de Navidad es que se reúnan muchas alrededor de la misma mesa. De hecho, ese es uno de los principales problemas, la falta de costumbre de cocinar para tantos puede ser el punto de inflexión para cometer los errores gastronómicos más comunes de la Navidad.
A veces, con tanta comida pendiente de preparar para tantos en un poco complicado aclararse. Así que si este año te ha tocado a ti ser el anfitrión de la comida de Navidad, debes tener en cuenta los errores que cometemos más frecuentemente en estas comidas y cenas con familia y amigos:
Preparar el menú a última hora
¡Error! Si no planificas el menú con tiempo, se te echará el tiempo encima, no te dará tiempo a preparar cosas con antelación… Y al final la cena terminará en fracaso.
Siéntate unas semanas antes y piénsalo con calma. No es necesario hacerlo todo deprisa y corriendo. Es algo que necesita su tiempo, sobre todo, si quieres que todo salga perfecto y acertar con cada elección.
Además, no es necesario que te compliques mucho la vida. Recuerda: menos es más, no tienes por qué preparar platos súper elaborados, que te lleven muchísimo tiempo, a veces son las cosas más sencillas las que más gustan. Puedes darles un toque diferente, por eso de que es Navidad, pero no hace falta arriesgar. Y no olvides tener en cuenta los recursos con los que cuentas.
Comprar en el último momento
Es otro de los errores más frecuentes. Si apuestas por las compras de última hora, corres el riesgo de que no encuentres los ingredientes que buscas o que se te olviden cosas.
Intenta comprar los ingredientes que puedas con antelación, no solo será más económico, también más intuitivo, es decir, te servirá para aclararte, para saber lo que tienes que comprar de verdad, para eso lo mejor es prepararte una lista de la compra. También es conveniente que sepas lo que ya tienes, así evitarás comprar de más y más excesos de la cuenta.
Experimentar nuevas recetas
Experimentar y probar cosas nuevas está muy bien, pero estos no son los mejores días para hacerlo. Y, por supuesto, nada de improvisar. Si controlas y te manejas bien entre fogones puede que te salves, pero si no es mejor dejar ese tipo de planes para otro momento.
Lo mejor que puedes hacer, es tener claro el menú que tienes que preparar. Mucho mejor si ya lo has hecho en ocasiones anteriores, así sabrás manejarte con más soltura.
Preparar los fritos con antelación
¿Vas a incluir unas croquetas caseras entre los aperitivos? ¿Unos fingers de pollo para los más pequeños? Pues te tocará hacerlos justo en el momento de sentarse a la cena. No vale anticiparse.
Estos platos deben tomarse recién hechos, justo en el momento de tomarlos. Si los haces con mucho tiempo, el rebozado se reblandecerá, perderá textura y será un fracaso.
Ten en cuenta esto a la hora de configurar el menú y combina las frituras con platos al horno para organizar el trabajo y que todo se pueda tomar caliente.
Lo mejor para que tu comida o cena navideña sea un éxito es organizar el menú con tiempo y con cabeza. Pensando en platos que se puedan preparar con antelación, aperitivos fríos, platos preparados al horno… Al final, el cocinero también tiene que disfrutar del evento y no puede dejar toda la noche solos a los invitados.