CONSEJO
Es cierto que se puede disfrutar de un vino sin ser un experto en catas, pero conocer algunos aspectos básicos ayudará a apreciar mejor las diferentes características de cada uno y disfrutar de una experiencia más completa.
Muchas personas suelen beber vino de forma habitual, pero no entienden la calidad del mismo. Aunque te encante su sabor y lo bebas con frecuencia, tal vez no sepas lo que hace que un vino sea realmente bueno. Hay varias claves para hacer una cata que permiten distinguir la calidad que tiene el vino que probemos.
Para entenderlo a fondo, hay que ir mas allá del gusto y despertar todos nuestros sentidos. Para empezar a catarlo, al servir el vino, debes observar su color. Un tono más intenso quiere decir que se trata de un vino joven, mientras que un color más apagado indica que está más envejecido. También debes observar las lágrimas que se forman al mover la copa, ya que cuanto más rápido caen, mayor será la graduación alcohólica del vino.
Luego, debes agitar la copa, lo que hará que el oxígeno entre en contacto con el vino y así potenciará su olor. Después de este paso, acerca la copa a tu nariz y déjate llevar por los aromas. Un vino complejo te ofrecerá una cantidad de fragancias como frutas, flores, especias, maderas... Cada aroma te dará pistas sobre la variedad de uva, la elaboración e incluso la región de origen.
La fase de una cata de vinos es un viaje sensorial que va mas allá de las papilas gustativas, que tiene varias etapas. La primera es el breve contacto con el vino, que nos da una impresión inicial de su sabor y textura. Para ello mantenemos unos segundos en la boca, dejando que se expanda y se mezcle con la saliva.
A continuación, analizamos la interacción entre los cuatro sabores básicos para saber si tiene un equilibrio armonioso entre ellos, sin que ninguno domine sobre los demás. La textura también juega un papel importante, con sensaciones diferentes que nos dirán cómo es el vino.
Luego, tras tragar el vino, llega la vía retronasal. Expulsamos el aire por la nariz, liberando una nueva explosión de aromas que confirman y completan las sensaciones percibidas en boca.
También forma parte de la experiencia el sonido del corcho al abrir la botella o el burbujeo de un espumoso. Al prestar atención a todos estos detalles, podemos saber si es de calidad y disfrutar al máximo de cada copa.
Con estos consejos podrás experimentar con diferentes tipos de vinos, lo que te ayudará a desarrollar tu propio paladar y descubrir tus preferencias. ¡Aprende a identificar las características que te gustan y disfruta de cada copa al máximo!