MUY FRESCA
La popular receta es perfecta para aquellas personas que buscan una elaboración muy sencilla, rápida, deliciosa y refrescante. Solo necesitas un par de ingredientes para recrearla en casa, además de un delicioso y sutil aliño.
La cocina es un mundo lleno de posibilidades y, en ocasiones, las combinaciones más usuales, aquellas que estamos hartas de comer, pueden transformarse. En este caso, hablamos del queso fresco y el tomate. ¿Has probado alguna vez la burrata? Se trata de un lácteo de origen italiano que se caracteriza por su textura cremosa y suave. Es una especie de bola recubierta por una capa cuajada que cuando se parte por la mitad se derrite como si fuera un helado.
Sin duda, la mejor forma de consumirla es solo con un buen aliño: aceite, pimienta, ajo y un toque de sal, aunque se suele acompañar con pan tostado, convirtiéndola en una especie de crema para untar. En la receta viral que te presentamos, la burrata es la protagonista, de la mano de un vegetal que gusta a todos, el tomate.
¿Por qué se trata de una propuesta viral? Porque hay un pequeño detalle que no te hemos contado y que marca la diferencia. En esta receta, el vegetal se consume congelado y rallado. Así pues, la cremosidad del queso, el frescor de la verdura y el condimento te permitirá disfrutar de una elaboración riquísima, a la par que refrescante, saludable y saciante.
La cuenta de Instagram @foodie_lilly es una de las tantas que ha decidido poner a prueba esta ensalada viral, muy popular en las redes sociales. Para hacerla en casa, tan solo necesitas cinco minutos y muy pocos ingredientes, una elaboración perfecta si no tienes tiempo para dedicarte a cocinar.
A la hora de elegir la burrata, asegúrate de que sea de gran calidad, para disfrutar de la mejor textura y cremosidad. En el caso del tomate, elige tu favorito, y no te olvides del oro líquido mediterráneo, pues el aceite de oliva virgen extra le va a dar un toque suculento.
Ingredientes:
Elaboración:
1. El día anterior a la elaboración, mete un tomate en el congelador. Al sacarlo, debe estar compacto.
2. Para empezar con la ensalada, saca la burrata del refrigerador y deja que alcance la temperatura ambiente durante unos 30 minutos antes de manipularla.
3. En un bol, abre la burrata por la mitad y extiéndela un poco.
4. Ralla el tomate congelado sobre el lácteo.
5. Añade un chorrito de aceite de oliva virgen extra, un poco de vinagre balsámico, sal y pimienta al gusto. Para darle un toque diferente, ralla un poco de limón y pica unas hojas de albahaca.
6. Sírvela de inmediato o guárdala en el frigorífico para disfrutar de la cremosidad del lácteo.
¿Fácil, verdad? Esta mezcla tan fresca es un ejemplo perfecto de cómo la innovación y la creatividad pueden transformar ingredientes comunes en un plato excepcional. No dudes en personalizarla, agregando otros vegetales o productos que le queden bien, como el atún, por ejemplo.
Combinando el tomate y la burrata no solo podemos crear esta rica elaboración, ambos productos pueden ser estrellas de otros platos. Si buscas un entrante novedoso que ofrecer a tus invitados, prepara unas tostadas con el lácteo untado y corta el vegetal a rodajas. ¡Añade un poco de pesto por encima!
Otra forma maravillosa es con pasta. Una vez hayas cocinado tus macarrones o espaguetis, pocha el tomate a dados en una sartén. También puedes usar cherris. Añade la pasta y el queso desmigado. Te aseguramos que se va a convertir en tu salsa favorita.
Por último, otra alternativa es sustituir la mozzarella de la pizza por la burrata. En Italia, muchas pizzas incluyen este queso, aunque también se ofrece como ingrediente extra. Así que si tienes la oportunidad, no dudes en probarla.