DE VERANO
Si buscas una receta rica y sencilla, ideal para hacer en verano o si no tienes tiempo para cocinar, esta ensalada te va a encantar. La textura del calabacín, la cremosidad en boca de la burrata y el dulce natural del mango combinan a la perfección.
En la búsqueda constante de platos frescos, saludables y llenos de sabor, nos acabamos quedando sin ideas por muy creativas que seamos. Por ello, tiramos de inspiración en redes, pues a diario nos sorprenden con deliciosos platos. De hecho, hemos dado con una joya culinaria para sorprender a tu paladar y conquistar tu corazón gastronómico.
Si estás cansada de recetas complicadas y deseas algo que llene de color y vitalidad tus platos de verano, esta ensalada es una opción que no querrás pasar por alto. Además, su versatilidad te permite experimentar con diferentes frutas de temporada, como melocotones jugosos o nectarinas exquisitas, lo que garantiza que nunca te aburrirás de este plato estrella. ¡Todas las versiones son válidas!
De la mano de la cuenta @purahealthyvida, hemos dado con el paso a paso para que disfrutes de una ensalada de tallarines de calabacín, burrata y mango, una deliciosa combinación de texturas y sabores que sorprende por su simplicidad y elegancia, pero también por su sabor. No hace falta ser una chef experta para crear una experiencia culinaria memorable. ¡Compruébalo con esta elaboración veraniega!
Ingredientes:
1. Comienza creando los "tallarines" de calabacín. Utiliza una mandolina o un pelador para hacer láminas finas. Opta por un calabacín delgado para obtener los mejores resultados en textura y presentación.
2. En un bol, añade 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra, 1 cucharadita de sal, pimienta negra molida al gusto, especias secas (eneldo y albahaca) y el jugo de medio limón. Mezcla todos estos elementos con esmero.
3. Remoja los tallarines en la salsa. Asegúrate de que cada lámina esté impregnada con esta deliciosa mezcla y luego reserva el bol en la nevera durante unos 5 minutos. Esto permitirá que los sabores se mezclen y que el calabacín adquiera una textura aún más tierna y jugosa.
4. Mientras los sabores se fusionan, desmiga con cuidado la burrata en un plato, una maravilla láctea italiana que añadirá cremosidad y sabor a cada bocado. Además, pela y corta medio mango en cubos.
5. Para emplatar la ensalada, pon primero la burrata desmigada sobre el plato. Debes crear una base cremosa. Luego, coloca con gracia las láminas de calabacín encima de la burrata.
6. Completa esta combinación de sabores con los dados de mango, que añaden un toque de frescura y un dulzor natural que contrasta maravillosamente con la cremosidad del lácteo y la verdura.
7. Para el toque final, agrega unos pistachos. Generarán un efecto crujiente muy agradable en boca que restará monotonía al plato.
8. Finalmente, corona esta obra culinaria de verano con un chorrito de aceite de oliva virgen extra, para realzar los sabores y acabar el plato.