EL CHEF DE SUDESTADA DESEMBARCA CON UN PROYECTO MUY PERSONAL
Se llama Elephant Crocodile Monkey, se encuentra en el interior del flamante hotel Casa Bonay, prácticamente recién abierto en Barcelona, y es, por muchos motivos, el restaurante de moda. Su chef, Estanis Carenzo, elabora aquí una carta muy personal, diferente a la de su popular Sudestada, que está siendo muy bien recibida en la Ciudad Condal.
Recién abierto en la Gran Via, muy cerca del Passeig Sant Joan (una zona tradicionalmente residencial que en los últimos años está eclosionando con la apertura de nuevos locales), el hotel Casa Bonay cuenta con numerosos atractivos que lo han convertido en uno de los lugares de moda en Barcelona en los últimos tiempos. Y lo es por numerosos motivos, especialmente por sus tres restaurantes, todos ellos a cargo del chef argentino afincado en Madrid Estanis Carenzo, propietario del grupo Bestiario (que cuenta con locales como Picsa, Perro Bar, Sudestada o Chifa).
Por un lado, está Têt, que funciona únicamente a mediodía en el mismo espacio que por la noche se transforma en Elephant, y es un restaurante vietnamita a precios ajustados que refleja muy bien la querencia de Carenzo por la cocina asiática. Brasas, rollitos, sopas, arroces, encurtidos caseros y vegetales dan vida a una cocina vietnamita tradicional, elaborada con productos frescos, que permite degustar los platos más típicos del país asiático. Por otra parte, encontramos Libertine, la deliciosa y ambientada coctelería en la que degustar propuestas de una amplia carta de cócteles, vinos ecológicos y algunos 'snacks' a cualquier hora del día, ese punto de encuentro de la zona donde el ambiente el distendido e informal, y se puede tomar algo, picotear sin formalismos y, quien lo desee, incluso echarse unos bailes.
Elephant Crocodile Monkey, la propuesta que nos ocupa, es, sin duda, la más ambiciosa de todas, en la que Estanis Carenzo ha hecho una apuesta por una cocina muy personal, tal vez la más personal de todos sus locales. Consta de una sola carta sin apartados, consistente en unos 10 platos que irán cambiando en función del mercado y de la inspiración del chef y su equipo. "Mi idea es pasar al menos una semana al mes en Barcelona, probando ideas, tratando de conocer al público y dándole vueltas a la carta", nos contó el chef el día de su inauguración, consciente de que quienes vayan a Elephant buscando Sudestada van a salir profundamente decepcionados. No vamos a encontrar aquí prácticamente ni rastro de la fusión asiática y latinoamericana que ha hecho popular al chef, quien en Barcelona se inclina por profundizar "en el uso de productos de la huerta mediterránea" y por explorar nuevas vías creativas.
Lo mismo ocurrirá con aquellos que deseen catalogar enseguida la cocina de este local de aire contemporáneo al que se entra desde la calle, pues la propuesta de Carenzo en Barcelona es absolutamente inclasificable. El día de nuestra visita, aunque a estas alturas es probable que haya cambiado algún plato, nos encontrábamos una carta compuesta por once platos, que iban desde un excelente brócoli con crema de almendras y vinagre (un plato tan sencillo como delicioso, con la verdura al vapor y una salsa deliciosa, de equilibrado sabor) a un fiambre de calamar de anzuelo que nos recordó al imaginario de Ángel León, o un asado (entraña sobre hojas de col de Bruselas y vinagreta de nuez).
El tonkatsu de presa ibérica, el rodaballo confitado o un ambicioso pato a la minute sobre tomates y chirivías confirman que la cocina de Elephant proviene de aquí y de allá, sin etiquetas ni limitaciones, y que hace bandera del producto, con imaginación y osadía pero sin excesivas filigranas. Completa la oferta una carta de vinos compleja y atrevida, con una buena cantidad de vinos ecológicos, que ha contado con el asesoramiento de Joan València.
Elephant Crocodile Monkey.
Hotel Casa Bonay. Gran Via de Les Corts Catalanes, 700.
Abierto de lunes a domingo, de 20.30 a 23.30 h.