SI PUEDES COMER DULCES ESTANDO A DIETA
¿Quién dijo que los dulces no podían ser sanos? Muchas veces la solución es más fácil de lo que pensamos. Aprende a disfrutar de un capricho dulce sin remordimientos.
Si te fijas en los alimentos que tienes en la despensa, verás que hay muchas combinaciones saludables para que tus dulces se adapten mejor a una dieta equilibrada. Se trata de jugar con la imaginación. No hay reglas escritas. Sustituir unos alimentos por otros es clave para unos dulces sanos.
Tampoco se trata de obsesionarse. Llevar un estilo de vida saludable no implica renunciar a los caprichos dulces. Si ya eliges ingredientes saludables para elaborar tus dulces, mucho mejor.
Si eres de las personas que no puedes vivir sin el dulce porque te encanta, pero quieres que tus recetas sean más ligeras y saludables, solo tienes que seguir estos tips:
Evita la bollería industrial
Intenta eliminar la bollería industrial de tu lista de la compra. Esta no es para nada saludable, está llena de grasas saturadas, bastante perjudiciales para la salud, y demasiado azúcar. Lo mejor que puedes hacer es decantarte por los dulces caseros, con ingredientes más sanos y nutritivos.
Es mucho mejor que hagas, por ejemplo, tus bizcochos, tartas o magdalenas en casa, sustituye los ingredientes originales por otros más saludables. Utiliza harinas integrales o harina de avena, te aportarán más fibra y proteína, y la mínima cantidad de azúcar o bien stevia (mucho más sana y sin calorías) o miel, también puedes incorporar más claras que huevos completos, es decir, evita más la yema, pero sin prescindir de ella por completo, las claras son más proteicas y la yema tiene más grasa.
No caigas en coberturas, frosting o glaseados pesados
Los cupcakes, por ejemplo, son los reyes de los frosting, y aunque es cierto que están muy ricos, su composición no es la más idónea para una dieta equilibrada y fit. En realidad para que tus muffins estén buenos, no necesitas que tengan por encima una capa de varios centímetros de buttercream en su estado más puro o que tus tartas tengan un glaseado infinito con extra de azúcar.
Para un frosting saludable, una buena alternativa son las cremas de queso, olvídate de la mantequilla y baja la cantidad de azúcar (por cierto, mejor si es azúcar moreno), añade crema de queso desnatado y un yogur natural sin edulcorar. También son buenas opciones las compotas de fruta o confituras caseras, le darán un toque diferente. Estas opciones no llevan tantas grasas saturadas, son nutritivas y están muy buenas.
La fruta es una gran aliada
La fruta es el ingrediente ideal para tus dulces. Su contenido en fructosa hará que la cantidad de azúcar que tengas que agregar sea mucho menor y, por tanto, sea mucho más saludable.
Aportan muchísimos nutrientes, vitaminas y minerales. Además son bajas en grasas, y eso es un plus. Va bien con todo, y tienes una gran variedad para elegir. Las puedes añadir a tus dulces de mil formas, lo que te dará un montón de posibilidades. Son el perfecto topping para tartas o helados, por ejemplo, incluso para darle un sabor diferente a las masas de tus postres.
Bendito chocolate
Si hay un ingrediente por excelencia, un clásico de los adictos al dulce, ese es el chocolate. El chocolate es muy bueno para la salud, aporta mucho beneficios, eso sí, siempre y cuando sea puro.
El sabor a chocolate es rico en cualquier dulce, no tienes por qué renunciar a él. Pero si por ejemplo vas a hacer un brownie, intenta que el porcentaje de cacao en polvo que añadas sea lo más puro posible, sin aditivos y sin azúcar. De esta forma tendrás una receta muy saludable, sin renunciar a su sabor original.