¡HAZLO ASÍ!
A la hora de conservar las verduras es fundamental tener en cuenta los tiempos de maduración y el recipiente que debes usar. A continuación, te explicamos en qué parte de la nevera debes colocarlas y los trucos básicos para mantenerlas por más tiempo.
Si quieres que todas las verduras, frutas y hortalizas que compras te duren lo suficiente para poder comerlo en su punto, tienes que saber guardarlos de la forma adecuada y evitar que se pongan malos rápidamente. No todo va a la nevera ni todo a la despensa. Para conseguir que las verduras se mantengan frescas por más tiempo hay que tener presente el tiempo de maduración de cada una, ya que suele ser diferente. Te explicamos cómo mantenerlas durante más tiempo.
Es conveniente conservarlas de forma separada y de la manera que mejor la preserve para que no se estropee el resto. De hecho, para que duren más tiempo muchas veces no conviene lavarlas antes, ya que esto hace que se marchite más rápido.
Otro aspecto relevante son los recipientes. Debes saber que los más adecuados para su conservación son las bolsas de plástico perforadas o las de papel. Puedes comprarlas en el supermercado ya perforadas o hacer los agujeros pequeños con un cuchillo. Esta es la forma de conservar por más tiempo alguna de las verduras más comunes.
Las judías verdes y las coles debes colocarlas en la parte más fría de la nevera y en una bolsa de plástico con agujeros. Las verduras con raíz como las zanahorias o los nabos se conservan de la misma forma, pero conviene cortarles las hojas antes de guardarlas. En cambio, las berenjenas y los calabacines deben ir en el cajón de las verduras de la nevera, separados sin amontonarlos y sin envolverlos. Las verduras de hojas verdes es mejor preservarlas en bolsas de plástico en la parte de abajo de la nevera y sobre todo evitando que las hojas tengan humedad a la hora de guardarlas.
Los tomates, los ajos, las cebollas, las patatas y los boniatos es mejor dejarlos en temperatura ambiente y sin luz solar. Sin embargo, los pimientos deben ir envueltos en plástico o papel y guardados en la nevera.