Una ruta para dejarse llevar
En 2019, esta ciudad andaluza será la representante del buen comer en España. Te decimos dónde hacer parada
Cuando uno piensa en las grandes ciudades andaluzas para comer, Almería suele quedar en un segundo plano y eso es totalmente injusto. Ahora, con su designación como capital gastronómica para el año que viene, tomando el relevo de León, llega el momento de acercarse a una gran desconocida con un puñado de atractivos que hacen que la visita pueda sorprender aún más al que nunca ha estado tomando sus pescados únicos, sus platos de migas o delicias como el cordero de la sierra de Los Filabres. Vamos con una ruta por lugares que no hay que dejar pasar.
Tony García espacio gastronómico (Avenida del Mediterráneo, 281). Hay pocos restaurantes que puedan competir con la oferta gastronómica de este espacio. No solo cuentan con un bar en el que poder disfrutar de tapas para todos los gustos, del mejor jamón ibérico al salmorejo de remolacha, sino que, además, su restaurante cuenta con una barra teppanyaki en la que se van preparando a la parrilla, con el rodaballo o la presa como principales reclamos. Ojo también a sus fantásticos platos de pulpo, otra especialidad local.
El Andaluz (Felipe II, 80). Cocina tradicional con un toque de autor. Así se definen en El Andaluz, uno de los locales más recomendables para adentrarse en el arte del tapeo en versión almeriense. Su horno de leña es el lugar por el que pasan parte de sus propuestas, como la costilla. También se terminan en el horno platos como el bacalao al gratén. Otro clásico de la casa es la mojama o el queso -siempre con almendras-. Sus postres nunca suelen fallar, con la crema de mascarpone como uno de los más solicitados.
La Tasquilla (Canónigo Molina Alonso, 80). Otra de esas direcciones que son un valor seguro. Aquí se hacen unas buenas migas o gurullos con pulpo, aunque también apuestan por recetas más exóticas como el satay de pollo. Ojo también a su cremoso arroz negro, a la tosta de cebolla caramelizada con granadina y queso brie o a la tosta de caballa con ajo blanco. Exquisiteces para tapear.
De tal palo (Real, 15). Ubicada en el casco antiguo de Almería, esta taberna gastronómica permite hacer un recorrido por lo mejor de la cocina de la provincia. Aquí tienen en carta la marraná de pota, el gallo San Pedro en salsa o la carne al ajillo estilo almeriense. Todo, en un ambiente acogedor y con una decoración ecléctica.
Mercado Central de Almería (Circunvalación Ulpiano Díaz, 14). El lugar ideal para acercarse a la despensa almeriense es, como no, su mercado. Suelen organizar eventos gastronómico y, además, el bar del mercado ofrece la posibilidad de que cualquier cliente elija el pescado que quiera en el mercado para que se cocine y se disfute allí mismo. Además, ha sido remodelado recientemente.
Terraza Carmona (Calle del Mar, 1, Vera). Lo mejor de la oferta gastronómica almeriense se extiende por la provincia. En Vera, el chef Antonio Carmona ofrece platos arraigados en la tradición de la provincia como son la olla de trigo, el ajo colorao con raya, las migas de matanza con tropezones, el empedrao con longaniza (arroz con habichuelas) o el caldo de pimentón con albacora.
Jovellanos 16 (Jovellanos, 16). Uno de los lugares de moda para tapear en Almería es este gastrobar en el que disfrutar de una buena hamburguesa de atún rojo con tartar de tomate o la brocheta de langostinos y panceta ahumada. Para acompañar, una buena selección de vinos y de cervezas artesanas. El favorito que la ciudad, que lo ha aupado al número 1 en la conocida web Trip Advisor.
Joseba Añorga (Plaza de la Constitución, 4). ¿Qué hace una taberna vasca en Almería? Pues ser un punto de encuentro para todos los aficionados del buen comer. Aquí se sirve un maki de pargo sobre pimentón suave que se arrima a Japón, el bacalao con emulsión de coliflor o la crema de foie, colmenillas y langostinos salteados. Cocina en miniantura de alto nivel.