Aunque no te lo creas, tu pan dice mucho de ti
Como fanáticos del pan que somos, nos encanta analizar qué tipo come cada persona y, sobre todo, escudriñar el por qué lo hace. Es más, somos capaces de analizar la personalidad de cada persona en función de la miga y la corteza que elija.
Aunque ahora le déis la espalda y muchas veces ni lo probéis, el pan es vuestro amigo, siempre ha estado a vuestro lado y jamás os abandonará. Estuvo ahí en los bocatas de foie gras o de Nocilla que tomabais de pequeños, ha sido la piedra angular de vuestra alimentación e épocas económicamente difíciles e incluso os ha acompañado en excursiones, viajes 'low-cost' o jornadas intensivas en la playa. Pues bien, ahora que hay tantas opciones, somos capaces de decir cómo es vuestra personalidad en función de lo que elijáis. ¿Que no os lo creeis? escuchad, majos.
Si comes pan blanco... Eres una persona que no plantea demasiado las cosas. De hecho, es probable que no estés leyendo ni siquiera esto. También puedes ser alguien que no se fija demasiado y que se siente a la mesa, coma y ni siquiera pruebe el pan porque no se da cuenta de que se lo han puesto al lado... "¿Pan?, ¿qué pan?".
Si comes pan integral... Eres una persona preocupada por tu aspecto físico o por tu tránsito intestinal. Cuando alguien come pan blanco a tu lado, pones una mueca de desagrado, porque la harina refinada es, para ti, un veneno blanco. También te gustan el nudismo, la escalada libre y las historietas de Mafalda. A veces, haces yoga.
Si comes pan tostado... Eres una persona práctica. No te complicas la vida con eso de ir "a diario" a por pan. Por eso, en tu casa abundan los biscotes, los picos jerezanos y todo tipo de pan tostado y sin miga. También eres una persona fiestera, te gusta montar ágapes en casa y ofrecer a tus invitados embutido y queso con estos pequeños trocitos de pan tostado.
Si comes el que sea, pero DE MASA MADRE... Eres una persona barbuda. Eso vaya por delante. Estás a la última en todo y, claro, el pan no podía quedarse al margen. Amas por encima de todas las cosas hacer pan en casa y, cuando no te da la vida, inviertes una hora de tu vida en cruzar la ciudad y gastarte 5 euros en pan. Hipster, te llaman. Ay, si ellos supieran...
Si comes pan de cereales extraños... Eres una persona curiosa que cree superados medianías como el maíz o el trigo. Empezaste con el centeno, seguiste con la espelta y ahora ya estás buscando panes hechos con teff o freekeh. Te pasa lo mismo con todo, mientras todos ven Juego de Tronos, tú te tragas series soviéticas de los 60 y en lugar de 'best sellers', lees clásicos de la literatura guatemalteca.
Si comes pan de molde... Desprecias la textura de una buena corteza y, por tanto, tu pan ideal es el de molde. Eres de esas personas que van a su bola; de hecho, te has granjeado la enemistad de tus amigos 'foodies' ofreciéndoles una rebanada de pan de molde para mojar en su huevo frito. Crees en los extraterrestres, en los gnomos y que 'El señor de los anillos' es una novela basada en hechos reales.