TODO TIENE ARREGLO, NO SUFRAS
¿Dos, tres, cuatro kilos? ¿Más? ¿Apenas unos gramos? Dinos cuánto has engordado estas Navidades y te contaremos qué tienes que hacer para dejar atrás para siempre esos kilos que tanto te molestan. Ya te adelantamos que, en ningún caso, será con dietas milagro ni soluciones detox que prometen cambiarte la vida. ¿Te apuntas a recuperar tu figura?
Menos de 1 kg: ¡Esto está chupado!
Vuelve a tu rutina saludable, trata de hacer un poco más de ejercicio estos días, apuesta por una dieta basada en frutas y verduras, elimina cualquier dulce o 'guilty pleasure' y en dos semanas volverás a ser la misma persona. Muchas personas aseguran que para bajar ese kilito de más que han ganado tras el descontrol navideño solo tienen que cancelar durante un par de semanas sus eventos sociales: nada de cenitas y gin-tonics, nada de cañas afterwork y enseguida vuelven a su peso. Eso sí, es fundamental que trates de perder el kilo que has ganado, porque es precisamente así, poco a poco y sin dar importancia al aumento, como nos acabamos plantando en el verano con cuatro más. Ponte en serio durante lo que queda de enero y asegúrate de volver a poder ponerte la ropa de antes a finales de mes.
Entre 1 y 2 kg: hay que ponerse serios
Es cierto que no pasa nada por haber ganado ese kilito y medio que apenas se nota en la ropa, y menos en invierno. También es cierto que depende cuál sea nuestro peso y nuestro índice de masa corporal tampoco debemos preocuparnos en exceso si hemos ganado un par de kilos, nos sentimos bien, y nuestro peso continúa siendo saludable. Pero si no es el caso, y este par de kilos nos hacen superar el límite de lo aceptable, debemos ponernos en serio a perderlos. Cuidado, porque probablemente la tarea de perderlos será mucho más compleja que la de ganarlos. Y te preguntarás cómo puede ser que cojas dos kilos en un par de cenas y tardes un mes de sufrimiento en perderlos, especialmente cuando empiezas a cumplir años. Opta siempre por cocciones a la plancha, al vapor, al horno o hervidas, apuesta por los vegetales y hortalizas como base de todos tus platos y relega a un segundo plano grasas y proteínas. Ni se te ocurra optar por una dieta 'low-carb', pues los carbohidratos son necesarios para mantener los índices de glucosa estables, y escoge siempre la versión integral. Intensifica el ejercicio físico, elimina el alcohol y, por supuesto, retira también de tu dieta todos esos alimentos que, en realidad, deberías eliminar para siempre: bollería, 'snacks' salados o azucarados, postres lácteos que no sean yogures naturales sin azúcar, zumos, refrescos, alcohol y grasas saturadas, vengan de donde vengan.
Entre 2 y 4 kg: glups
Hay muchas personas para quienes la Navidad comienza el 1 de diciembre y acaba aproximadamente después de Reyes. Son esas personas que se plantan el 8 de enero con 4 kilos de más que, en muchas ocasiones, acaban arrastrando durante mucho tiempo. Craso error. Ahora ya es tarde, pero debes saber que has cometido miles de errores. Has desayunado panettone y turrones incluso los días laborables, has organizado cenas y encuentros con miles de personas y lo has dado todo en cada ocasión, has olvidado el gimnasio, has desterrado la fruta y la verdura y te has pasado con el alcohol. Por no hablar de esas sobremesas en las que te has pasado tres horas sentado picoteando de la bandeja de dulces.
No pasa nada, ahora el mal ya está hecho. Para adelgazar los kilos que has ganado no tienes que ponerte a hacer una dieta milagro en la que pases mucha hambre, vayas falto de nutrientes y se te acaben las pocas ganas que te quedaban de vivir tras haberte intentado abrochar los pantalones (sin éxito). Piensa que vas a necesitar unas semanas para volver a tu peso anterior, seguramente unos meses, y que tienes que tener paciencia y no desfallecer. Las dietas milagro, que harán que pierdas peso en un par de semanas, solo conseguirán que vuelvas a recuperarlo enseguida. Lo mejor que puedes hacer es ponerte en manos de un profesional de la nutrición que analice tu día a día y te prescriba una dieta personalizada no solo en función de tus necesidades físicas, sino también emocionales, y según tu estilo de vida. Apuesta por hacer ejercicio y adopta algunos hábitos como cenar de forma moderada y pronto (si puedes cenar a las 7 mejor que a las 8), además de abandonar por completo determinados alimentos y apostar por productos saciantes y poco calóricos.
Más de 4 kg: ¡OMG!
Se te ha ido de las manos, y es muy importante que analices por qué y qué harás en las próximas Navidades para remediarlo. Al fin, mantener tu peso en Navidades es relativamente sencillo si sigues una serie de consejos y no dejas que la ansiedad se apodere de ti. Es fundamental que te pongas en manos de un profesional, en el caso de que esos 4 kg disparen tu índice de masa corporal hasta cifras poco saludables, que huyas de las dietas milagro y que este toque de atención te sirva para tomar nota y cambiar tu estilo de vida. No es saludable, ni física ni mentalmente, pasarse la vida con constantes vaivenes de peso, y si aprendes a comer bien, de forma controlada, variada y saludable, sin pasar hambre, nunca más volverás a hacer dieta. Vale la pena, ¿no?