Cocina y confinamiento
Seguro que tienes alguna lata de garbanzos en la despensa, que probablemente cocinas siempre de la misma manera sin saber que esta legumbre tiene múltiples posibilidades.
Tanto garbanzos como lentejas, habas y otras legumbres son fundamentales en una dieta equilibrada, ya que nos aportan fibra, fundamental para garantizar un buen tránsito intestinal, proteínas, carbohidratos y pocas grasas, la mayoría de ellas cardiosaludables. Si ya estás aburrida de comer cada día lo de siempre, esta cuarentena puede ser el momento ideal para poner en práctica algunas recetas sencillitas con esa lata que guardas en la despensa.
Hummus
Es probable que en estos momentos no tengas en casa tahini, una pasta de sésamo que se le añade al hummus y le aporta sabor y consistencia, pero no importa. Seguro que tienes aceite de oliva virgen extra, ajo, comino y algún limón. Solo tienes que batir en el pasapurés todos los ingredientes y tendrás lista una crema de garbanzos riquísima, que puedes tomar, por poner un ejemplo, en tus bocadillos de desayuno, o como entrante acompañada de unos bastoncitos de zanahoria o apio. Si no tienes tahini pero sí que tienes en casa semillas de sésamo, puedes preparártelo tú misma.
Cuscús
Marchando un plato de inspiración marroquí que consiste en un cuscús con pollo guisado, verduras frescas y garbanzos. Es facilísimo, muy nutritivo e ideal para que los niños se encariñen con las legumbres. Si prefieres elaborar la versión en ensalada, imaginación al poder: deja enfriar el cuscús y los garbanzos y añade queso feta, zanahorias, cebolla fresca, tomates y lo que tengas en la nevera. Es una gran solución de aprovechamiento.
Crema
Añade una porción de garbanzos a tus cremas de verduras e incorpora sabor y nutrientes en un solo gesto. Los garbanzos quedan muy bien en cremas como la de zanahoria y calabaza, o con calabacín, brócoli, guisantes o alcachofas. Es una buena manera de aportar a la dieta nutrientes que en ocasiones descuidamos, como proteínas y hierro.
Ensalada
En lugar de lechuga o pasta, usa los garbanzos como base y, a partir de ahí, deja volar tu imaginación y añade los más variados ingredientes. ¿Has probado a añadir tofu? Es un buen chute de proteínas de origen vegetal que, combinado con las proteínas que llevan los garbanzos, hacen de esta combinación un plato ideal para veganos y vegetarianos.
Potaje
Con cebolleta, tomates, ajo, espinacas… La idea es prepararnos un guiso vegetal de cuchara sin necesidad de emplear las típicas grasas animales que utilizamos en el clásico cocido. Para darle un toque de sabor final, siempre puedes acabar con una picadita de ajo, almendra, pan y aceite, que echarás en la olla cuando tengas listo el guiso y que te servirá para aportar no solo mucho sabor, sino también las grasas cardiosaludables de los frutos secos y los nutrientes del ajo. Este plato, además, es muy saciante y se puede congelar con facilidad, de manera que puedes cocinar en una buena cantidad y guardar en tuppers individuales.
Salteados
Con cualquier verdura o con taquitos de jamón. Los garbanzos salteados (¿has probado a hacerlos en el wok?) son perfectos como guarnición para cualquier plato. Con ese salmón a la plancha, con cualquier carne, con tortilla… Solo necesitas un buen aceite de oliva virgen extra para que queden perfectos acompañando cualquier receta.
Sopa
Hay prácticamente tantas maneras de preparar una sopa como personas, y es un entrante ideal para cualquier época del año. Con verduritas y garbanzos (también podemos añadir fideos), la sopa puede ser ese plato facilísimo, que prepararemos en 20 minutos, ideal para cenar, que nos aportará las vitaminas de las verduras y todos los beneficios de los garbanzos. Además, nos dejará saciados e impedirá que echemos mano de otros snacks más calóricos, que son precisamente los que tenemos que evitar en estos días de confinamiento en que llevamos una vida de lo más sedentaria.
Hamburguesas
Son tan fáciles de hacer que no entenderás cómo no las habías preparado antes. Son, además, una buena alternativa a la carne, que se pueden congelar con mucha facilidad en paquetes individuales y que puedes ir sacando. Aprovecha para hacer un montón de golpe y así ahorrarás tiempo.
Con bacalao
Llega la Semana Santa y, aunque sea encerradas en casa, nos apetece comer los platos tradicionales. Hazte con un buen bacalao desalado y tendrás un platazo listo en apenas unos minutos.
Con chocolate negro
Sí, has leído bien. Los garbanzos con chocolate negro son un snack nutritivo y goloso perfecto para sustituir a esos ultraprocesados de los que echamos mano a menudo. Solo tienes que tostar los garbanzos en el horno y acabar introduciéndolos en un bol con chocolate fundido estilo postres, que puedes tunear con un poco de vainilla. En cuanto se sequen ya tendrás tus pepitas de garbanzo listas para comer.