Cómo preparar la tarta de chocolate de la película 'Matilda'
SÁCALES PARTIDO Y RECONCÍLIATE CON ELLAS
No las sabes escoger
Es fundamental que descartes las que estén estropeadas o tengan peor aspectos y te quedes solo con las sanas. Lo ideal es que lo hagas antes de asarlas, de manera que acabarás introduciendo en el horno solo las buenas, y no, como solemos hacer, una vez asadas.
No las lavas y secas
Un gesto fundamental antes de prepararlas para cualquier cocción, ya sea asarlas y comerlas directamente o utilizarlas en las más diversas recetas.
No las repartes bien en la bandeja del horno
Te pueden las prisas y las colocas amontonadas, lo que impedirá que se asen correctamente. Es importante que tengas paciencia y, si es preciso, hagas un par de hornadas para asar todas las castañas que necesitas. Si las amontonas, se asarán mal y acabará siendo peor el remedio que la enfermedad.
No las cortas bien
O bien se realiza un corte en el centro en forma de cruz, o un corte contundente por la base. Si realizamos un corte demasiado pequeño, no solo puede ocurrir que exploten con el calor, sino que además puede que no se cuezan bien.
No precalientas el horno
Lo ideal es asarlas a unos 200º durante unos 10 minutos de cada lado, siempre en función del horno. Lo ideal es darles la vuelta con cuidado para asegurarnos de que se asen correctamente por ambos lados.
No las dejas en remojo
Un gran truco para que las castañas queden excelentes es dejarlas en remojo en una salmuera durante unas horas. La idea es que las laves, hagas el corte de rigor y las introduzcas en una salmuera (preparación a base de agua y sal) durante unas horas. ¡Les sienta fenomenal el punto salino!
No usas el microondas
Pese a que el horno siempre será la mejor opción, el microondas siempre puede ser un buen aliado si lo que queremos es preparar las castañas para una receta. Bastará una cocción rápida para ablandarlas y dejarlas listas para los más diversos platos, desde acompañar una carne a preparar una deliciosa crema.