LLEGA LA TEMPORADA Y ESTA FRUTA NOS VUELVE LOCOS

Diez cosas que se pueden hacer con un melón

¿Por qué el melón nos vuelve locos? Empieza la temporada de esta fruta y nos la solemos comer en rodajas sin saber que hay miles de cosas que se pueden hacer con ella. Aquí van algunas.

Además de hincarle el diente a palo seco, hay mil cosas que puedes hacer con él. Cocinatis

1- Gazpacho. Un gazpacho de melón tiene tantas formas como deseemos. Sólo se trata de añadir una dosis de melón a los ingredientes habituales de nuestro gazpacho, aunque también podemos sustituir tomates o pimientos por melón. En cualquier caso el resultado es delicioso, algo más suave que el gazpacho tradicional, diurético y nutritivo.

2- Con jamón. Es cierto que la combinación de estos dos ingredientes a palo seco es muy de boda pretendidamente sofisticada de los 90, y que son muchos los que detestan a la persona que algún día decidió mezclar el tocino con la velocidad. Pero aún así hay quien ama esta combinación y quien no duda en someter a su loncha de ibérico exquisito a la tortura de compartir plato con esta fruta de temporada, porque tal vez no sepa que cada vez que te metes en la boca un tenedor con un cubo de melón acompañado de un trozo de jamón así, a palo seco, en algún lugar del mundo muere un gatito.

3- Sopa de melón. Hay muchas maneras de prepararlas, pero una de nuestras preferidas funciona a la perfección como entrante y es una sopa de melón con melocotón, en las cantidades que más nos gusten. Es el preludio ideal, fresquito y nutritivo, para abrir el apetito en una cena veraniega.

4-Ensalada. Con frutos secos, brotes verdes e incluso algún queso suave. El melón es un alimento genial para las enladas estivales. Hay quien dota a esta fruta de mayor complejidad y la combina con alimentos como los langostinos. En Italia, una manera muy popular de preparar este producto en ensalada es combinarlo con tomate, maíz y lechugas y aderezar la mezcla con una suave salsa de yogur. El resultado es una ensalada ligera, compensada nutricionalmente, refrescante y muy rica.

5- Zumo. Hay mil maneras de preparar un zumo de melón, pues puede combinarse con numerosos ingredientes. Una buena idea es añadirle un chorro de limón, hierbabuena y azúcar, y crear un brebaje ligero y sofisticado, indudablemente veraniego, que nos va a sentar la mar de bien dadas sus propiedades diuréticas.

6- A la plancha. Aunque en principio suene marciana la idea de calentar el melón, tanta esta fruta como su amiga sandía están estupendos cocinados a la plancha, vuelta y vuelta, con algún aderezo de queso de cabra, por ejemplo, y frutos secos. Hay quien combina el melón a la plancha con unas virutas de jamón bueno, un buen aceite de oliva y su pasta preferida, ya sea rellena o simple.

7- Rollitos. El melón puede cortarse fácilmente en finas lonchas, de manera que podemos elaborar rollitos de casi cualquier cosa, y podemos hacer que envuelvan tanto frutas como otros ingredientes. De hecho, hay quien prefiere presentar así el clásico melón con jamón: en forma de rollito acompañado de un chorro de aceite de oliva.

8- Sorbete. Pocas cosas hay más sencillas de hacer que un buen sorbete de melón, que será un postre estupendo, ligero y delicioso, para las comilonas de verano. Además, es una buena salida para aquellos momentos en que parece que nuestro melón va a madurar demasiado: en lugar de tirarlo, nada mejor que un buen sorbete.

9- Con yogur. Una sopa de melón con yogur natural o griego aderezada con unas virutas de jamón ibérico o unas hojas de hierbabuena es, de nuevo, un manjar inmejorable cuando suben los termómetros.

10- En cóctel. Está claro que el clásico amante del whisky 'on the rocks' no se va a pedir un cóctel con melón, pero los amantes de los brebajes dulzones y refrescantes pueden tener su mejor aliado en un cóctel veraniego que combine algún licor de alta graduación con unas gotas de zumo de melón. Uno de nuestros preferidos es el daiquiri de melón, que consiste en combinar los ingredientes clásicos del daiquiri (ron, zumo de lima y hielo picado) con un chorro de zumo de melón. Si querernos dárnoslas de sofisticados, qué mejor que preparar este cóctel utilizando la propia cáscara del melón (pequeñito, que si no la cosa puede acabar como el rosario de la aurora) como recipiente.