EL MUNDO DE LA COCTELERÍA ES UN HERVIDERO DE CREATIVIDAD

De la despensa a la copa: ¡La coctelería gastronómica es tendencia!

La coctelería gastronómica –o lo que es lo mismo, utilizar ingredientes de la despensa para elaborar originales cócteles– está de moda en los grandes templos del beber. Un buen ejemplo de esta tendencia es la propuesta de la bartender Adriana Chía, ganadora de la World Class Competition 2016, en su recién estrenado local de Barcelona, Antigua Compañía de las Indias.

Antigua Compañía de las IndiasAntigua Compañía de las Indias

La 'bartender' Adriana Chía es uno de los grandes ejemplos de eso que ella llama "coctelería gastronómica", pero son muchos los cocteleros que, decididos a experimentar sin límites, han ido incorporando a sus copas ingredientes que tradicionalmente se utilizan en gastronomía. Chía ha bautizado esta tendencia también como "gastronomía bebible" y en la carta de su recién estrenado establecimiento barcelonés, Antigua Compañía de las Indias, existen numerosos ejemplos. Un trago paradigmático de la obsesión de la Chía –que se define como "una freak de la cocina" y posee una amplia trayectoria en establecimientos como Solange o 41º– por aunar sus dos pasiones es el llamado Bruja Blanca, uno de los cócteles preferidos por la parroquia que toma como referente el último postre que se sirvió en elBulli: el hueso de melocotón sintetizado en un solo cóctel.

Otro ejemplo es el llamado Zarabanda, un cóctel inspirado "en un baile europeo que llevaron a Cuba, y allí se prohibió por ser demasiado erótico". En este caso, lleva whisky, aceite de nueces, sirope de vinagre, fresas naturales recubiertas con chocolate blanco y aceite de caña. Es, como todos los de la carta, un cóctel sencillo, de baja graduación alcohólica, "que permita a los clientes disfrutar de varios tragos" y en el que podemos encontrarnos ingredientes que bien podrían formar parte de una ensalada.

Antigua Compañía de las Indias | Antigua Compañía de las Indias

Arroz, canela, azafrán, pimentón e incluso pimiento verde son algunos de los ingredientes que Chía usa a menudo en las copas que inventa y reinventa constantemente tras la barra de su local, siempre 'trendy' y concurrida. De hecho, la 'bartender' realiza periódicamente cursos de coctelería en la parte de arriba del local, que se puede alquilar también para celebraciones en grupo, en los que los olores y aromas caribeños se mezclan con otros mediterráneos. Y es que en la coctelería gastronómica de Chía encontramos un inconfundible toque cubano que se ha convertido en la razón de ser sus creaciones y en la esencia de su local. "Me entusiasma Cuba, el país, sus gentes y, por supuesto, su coctelería", cuyo espíritu ha intentado trasladar a este rincón de Barcelona, un local que cuenta con una de las barras más largas de la ciudad, de aire íntimo y contemporáneo, pero a su vez cool y glamouroso.

Adriana Chía | Adriana Chía

Otro de los grandes ejemplos de lo que Chía denomina coctelería gastronómica o gastronomía bebible es uno de los cócteles más exitosos de la carta desde su apertura, un trago fresco y delicado, suave, elegante. Es la Corneta China, un cóctel a base de bitter Martini con té ahumado y una oblea que cubre la copa, en la que podemos observar un bonito dibujo de inspiración oriental y que podremos comernos a medida que avanza el cóctel. La lista no se acaba nunca, porque toda la coctelería de Chía es un despliegue de originalidad y creatividad, siempre con algún ingrediente sorprendente, aunque hay algunos que en pocos meses se han convertido ya en marcas de la casa. Es el caso, además de los anteriormente mencionados, del Torre Rosa, un trago que rinde homenaje a una de las coctelerías más míticas de Barcelona, un tótem felizmente en pie todavía en el barrio de Congrés de Barcelona. Este combinado llega a nuestra mesa (o a la barra, desde la que podremos contemplar el trabajo siempre preciso y elegante del equipo de Chía) en un vaso de tubo con ginebra, jazmín, cava, vermut blanco y una manzana enana caramelizada, encargada de aportar dulzor al trago.

Antigua Compañía de las Indias | Antigua Compañía de las Indias

Otro denominador común de todos ellos es su cuidada estética, ya que Chía ha controlado hasta el último detalle del local: desde la elección de la vajilla a la música, así como el diseño de la carta y el resto de elementos gráficos, ya que es diseñadora de profesión, hasta que le robó el corazón la coctelería. Los más atrevidos (y talentosos) podrán dejarse contagiar de ese espíritu íntimo y emotivo de Antigua Compañía de las Indias, viajar a otros mundos con el paladar y ocupar el amplio piano disponible para que cualquiera "que toque bien", bromea Chía, deleite al personal con unos temas.

Si somos de los que no concebimos coctelería sin comida, podemos pedir alguna de las propuestas de picoteo de su carta elaborada por el chef Álex Chía: desde unos blinis con caviar a un buen ibérico, las olivas esferificadas o alguno de sus deliciosos bocadillos.