Según la dieta CSIRO

Desayunar huevos y bacon es la clave para perder kilos

Una australiana ha perdido 80 kilos con ella y es la dieta de moda en el país oceánico. ¿En qué se basa? Pues, sobre todo, en aumentar la proteína que tomamos en el desayuno y acompañarla de grasas buenas.

Huevos con bacon, ¿el desayuno ideal para perder pedo?Wikipedia

Muchos de nosotros no tomamos proteína alguna en la primera comida del día. Solemos incluir grasas, azúcares o hidratos de carbono. Las magdalenas o el pan con aceite, que pensamos que es lo más lógico, pueden ser un error de bulto, según la dieta CSIRO, que toma el nombre de la 'Commonwealth Scientific and Industrial Organisation', la agencia estatal para la investigación científica, con lo que no es la ida de olla de un nutricionista sino un régimen avalado por las autoridades. Esta aboga por incluir una mayor cantidad de proteína en la primera comida del día y, en general, en el conjunto de la alimentación. Por ejemplo, un desayuno a base de huevos y bacon sería perfecto. ¿Por qué? Porque de acuerdo con lo que dice esta dieta, hace que piquemos mucho menos a lo largo del día.

Esta dieta se ha hecho muy popular en Australia donde una mujer, Sarah Wolter, ha perdido 80 kilos -la mitad de lo que pesaba- gracias a ella. La clave para ella fue precisamente aumentar la cantidad de proteínas que tomaba en cada comida y, especialmente, en el desayuno. Si la media es de 11 gramos en el caso de las mujeres, lo que establece la dieta CSIRO es que se ingieran 25 a primera hora de la mañana, ya sea en forma de huevos, legumbres, pescados o carne magra, etc. Lo importante es obtener las proteínas de fuentes de calidad y no a través de alimentos procesados.

¿Qué provoca este cambio en la alimentación? Pues ni más ni menos que disminuye el picoteo durante el resto del día, lo que hace que se tome mucha menos comida basura. No solo regula el apetito, disminuyendo la sensación de hambre durante el día, sino que, además, acelera el metabolismo. ¿Y qué pasa con el resto del día? Las recetas de la dieta CSIRO, además, se diferencian de las de otras dietas en que resultan más apetitosas, yendo desde un costillar con verduras hasta ensaladas asiáticas con pollo y gambas.

La otra cara de la moneda de la dieta es que en esta dieta hay muy poco hidrato de carbono. Sin embargo, las autoridades australianas explican que la sensación de hambre se controla gracias a una ingesta prácticamente normal. La cantidad de proteína que debe comerse a diario cambia en función del peso de cada persona. Así, para alguien que pese 65 kilos, la cantidad de proteína debe oscilar entre los 78 y los 104 gramos. Por el contrario, si se trata de alguien que pesa 85 kilos, la cantidad debería estar entre los 102 y los 135 gramos. De todos modos, toda la información sobre esta dieta, con la que cientos de australianos ya han dicho adiós a su sobrepeso, está aquí. Por si hiciera falta tras los excesos navideños.