LA CARA OSCURA DE LO QUE COMEMOS... Y MÁS
Nunca las cosas de comer han estado tan de moda, aunque es cierto que hace años numerosos profesionales han puesto en marcha proyectos, generalmente documentales, que, desde diferentes perspectivas, indagan en los recovecos de nuestra alimentación. Aquí cuatro películas imprescindibles que nos van a hacer reflexionar sobre gastronomía, consumo y sobre las cosas del comer en general.
1- Food, Inc. (Robert Kenner, 2009)
Muchos citan a menudo este documental de Robert Kenner porque nos muestra de manera cruda la realidad de la carne de pollo en Estados Unidos y, por ende, en todo el mundo. Pero no es el único aspecto que trata una cinta que pone los pelos de punta, que reflexiona sobre algo tan básico como la relación entre clase social y alimentación: sobre cómo la comida barata está repleta de químicos, responsables directos de su bajo precio, y cómo es lo único que pueden permitirse muchas familias estadounidenses de clase baja si quieren comer tres veces al día. La cinta cuenta con testimonios como los del experto Michael Pollan, periodista, activista y profesor universitario, e indaga en los pormenores de la industria alimentaria, con especial hincapié en las granjas de pollos, animales que viven en condiciones infrahumanas con el objetivo de incrementar la productividad hasta límites que van mucho más allá de la ética.
2- Super Size Me (Morgan Spurlock, 2004)
Morgan Spurlock es ese tipo que, en un momento de su vida, decidió comer exclusivamente en McDonald's durante un mes, pedir siempre el tamaño más grande de todo y filmar qué ocurría en su cuerpo, en su salud y en su estad de ánimo. El resultado de este curioso experimento es que asistimos al declive de un personaje que comenzó el periplo sano, delgado y feliz y lo acabó gordo, malhumorado y con graves problemas de salud. La cinta protagonizada por Spurlock, que se toma con bastante humor toda la experiencia, trajo mucha cola cuando se estrenó en 2004, y dio lugar a que McDonald's retirase el tamaño Super Grande.
3- La pesadilla de Darwin (Hubert Sauper, 2005)
Sobrecogedor documental, de gran belleza y con un contundente trasfondo político, que reflexiona sobre los efectos sociales, ambientales y urbanísticos derivados de la industria pesquera en el lago Victoria (Tanzania), donde se introdujo hace tiempo una especie de pez conocida como la perca del Nilo, que acabó con la fauna autóctona pero dio lugar a la creación de puestos de trabajo en el área. El documental entrevista a los encargados de extraer y procesar este pescado para que viaje de vuelta a Europa, donde se comercializa, y reflexiona sobre la doble moral de los países europeos, que brindan una supuesta ayuda al desarrollo a costa de destruir los recursos naturales de África y a cambio de munición y armamento.
4- El cocinero, el ladrón, su mujer y su amante (Peter Greenaway, 1989)
Queríamos finalizar el listado con una propuesta de ficción, y aunque nos vienen a la cabeza cintas de estética cuidada y voluptuosa al estilo de 'Comer, beber, amar' o 'Como agua para chocolate', nuestra recomendación es esta película de culto, una marcianada en toda regla, un despliegue de humor negro en el que los protagonistas (Alan Howard y Helen Mirren) se pasan una buena parte del metraje desnudos, y que combina como pocas la belleza y la sordidez. La historia, al fin, no tiene nada de especial: ante la crueldad de su marido, un mafioso malvado propietario de un restaurante, Mirren decide echarse un amante mucho más culto, refinado y sofisticado. El mal rollo, claro, está servido.