PRECIO MÁS ECONÓMICO
El precio del aceite de oliva ha subido como la espuma este último año a causa de la inflación y de la sequía. Ahora, el Gobierno intenta apaciguar de nuevo estas consecuencias con una reducción del IVA.
El pasado 25 de junio, el Consejo de Ministros aprobó la reducción del IVA del aceite de oliva del 5% al 0%, que ya se ha comenzado a aplicar a partir de este 1 de julio. La supresión del impuesto al aceite será temporal, hasta el 30 de septiembre, más allá de este día, el IVA aumentará al 2% hasta el 31 de diciembre. María Jesús Montero, vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, ya anunció que el IVA del aceite será del 4% cuando los precios se estabilicen.
Esta decisión forma parte de la prórroga de las medidas para paliar los efectos de la inflación que se suman a las consecuencias de la sequía y, por lo tanto, de una caída de la producción. De esta manera, el oro líquido pasa a formar parte del grupo de productos de primera necesidad como el pan, la leche, las frutas, las verduras, el arroz y las legumbres.
El precio del aceite de oliva se ha encarecido un 62,8% respecto al año pasado, según los datos del Índice de Precios al Consumo (IPC) de mayo, publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Antes de aplicar el 0% de impuestos, el Gobierno ya lo rebajó del 10% al 5%, algo que dio un leve alivio a las familias tras las fuertes subidas de precio.
Para saber cuánto nos ahorraremos, nos vamos a fijar en las cuentas que ha hecho la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU). La entidad en defensa de los derechos de los consumidores calcula que los precios bajaran un 4,76%. Esto se traduce en una rebaja de entre 40 céntimos y 70 céntimos, según el tipo de aceite:
La OCU también apunta que el precio del aceite de oliva podría ser, incluso, un poco más barato si los productores bajan el precio para vender las existencias acumuladas antes de que empiece la nueva campaña. Aun así, la organización no descarta que, con el IVA al 0%, "los distribuidores esperen hasta ver si las bajadas consecuencia de la eliminación del IVA resultan un incentivo suficiente para vender más y reducir sus stocks almacenados sin tener que bajar ellos más aún".
Por último, la Organización de Consumidores y Usuarios avisa de que está al tanto de si esta reducción se aplica realmente en el precio final de venta y de "si va acompañada de otras bajadas de precios".