LIBRES DE HARINAS
Una tortita de trigo o de maíz puede salvarnos más de un desayuno o una cena. En este artículo te explicamos cómo elaborar un crepe de calabaza y chía para que tengas una alternativa libre de harinas -y por supuesto de gluten- y solo tengas que rellenarla de los ingredientes que te gusten más.
En nuestro afán por compartir recetas que te ayuden a llevar una dieta saludable, variada y sabrosa, nos hemos propuesto facilitarte una alternativa a las conocidas tortitas procesadas que puedes encontrar en cualquier lineal de supermercado.
Más allá de las elaboradas con maíz o trigo, que pueden resultar una buena solución para conseguir un desayuno o una cena rápida, siguiendo nuestra receta conseguirás unas tortitas o crepes de calabaza y chía que a tu paladar le encantarán.
Además, si tú o alguien de tu entorno tiene intolerancia o alergia al gluten, son una receta ideal, pues no contiene ningún tipo de harina, por lo que tienen una carga limitada de hidratos de carbono, que también ayudará a mantener la línea.
Receta de crepes de calabaza y chía
El 50% del éxito de esta receta es que es muy simple y la mayoría de los ingredientes los puedes tener en la nevera o conseguir muy fácilmente, Además, si después de hacer los crepes te sobra algún ingrediente, al ser tan versátiles podrás aprovecharlos para hacer cualquier otra receta.
Ingredientes:
Modo de elaboración:
1. Cuando nos ponemos delante de los fogones para elaborar esta receta, lo primero que debemos hacer es trocear, pelar y quitar las semillas de la calabaza.
2. Acto seguido, debemos cocinarla. Tenemos dos opciones, o la asamos -la introducimos en una bandeja de horno durante 20 minutos a 180º C- o la cocemos al vapor -en el microondas o en una vaporera-.
3. Una vez que tengamos la calabaza a punto, solo debemos introducirla en un vaso de batidora, agregar un huevo crudo, 50 ml de leche y las semillas de chía. Dejamos reposar durante 10 minutos para que la chía absorba el líquido que necesita y se expanda como necesita.
4. Una vez transcurrido este tiempo solo debemos utilizar la batidora y triturar bien todo el contenido -es aconsejable hacerlo durante varios minutos para que la chía quede bien procesada-.
5. Cuando ya lo tengamos listo, añadimos una cucharadita de sal y el parmesano rallado. Removemos bien y la masa ya estará lista para cocinarla.
6. Ponernos al fuego una sartén antiadherente, la engrasamos con unas gotas de aceite de oliva virgen extra -que esparciremos por toda la superficie con la ayuda de un pincel-, y cuando esté caliente verteremos una cucharada sopera de la mezcla.
7. Nos esforzaremos en distribuir la mezcla por toda la sartén para que quede una fina capa de la masa y como resultado podamos obtener una crepe delicada y apetecible.
8. Con la ayuda de una espátula de silicona vamos tanteando los bordes de la masa y cuando se despeguen volteamos la crepe para que se haga por el otro lado. En el momento que esté suficientemente hecha, se deslizará de forma independiente por la sartén, y ese será el aviso de que ya está lista para ser retirada.
9. Siguiendo este proceso podemos hacer todas las tortitas de la masa que hemos preparado para así tener un buen arsenal para preparar crepes para toda la familia.
Ideas de relleno
El otro 50% del éxito de esta receta consiste en que es tan versátil que pega con cualquier relleno, tanto dulce como salado. ¡Hay múltiples combinaciones! Te damos algunas ideas: Con crema de cacahuete, yogur, frutos rojos, frutos secos o miel tiene un resultado exquisito; pero si eres más de salado, puedes combinarlas con pollo, pavo, humus, rúcula, tomate o queso fresco, por ejemplo.