RECETAS SENCILLAS
Es una receta muy fácil de preparar y una elaboración que se puede utilizar en muchos platos, más allá de ponerla encima de una tostada
Vamos a empezar por desmontar un mito, así, de entrada. El cacahuete no es un fruto seco. Aunque nos lo pueda parecer, no es así, ya que, en realidad, es una legumbre. Pertenece a la familia de las leguminosas, como el guisante y el garbanzo.
En cuanto a sus propiedades nutricionales, el cacahuete es una importante fuente de vitamina B3, ácido fólico y proteínas. Pero hay que ir con cuidado a la hora de comerlo porque también es muy calórico y, si comemos más de la cuenta, puede ser perjudicial para la salud. Además, lleva una cantidad destacable de grasas monoinsaturadas y poliinsaturadas.
Lo solemos comer como picoteo, pero existen otras recetas interesantes para aprovechar este alimento. Una de ellas es la ya clásica crema de cacahuete.
¿Cómo se hace la crema de cacahuete?
Es inevitable asociar este producto con la cocina estadounidense. Esta es una elaboración muy fácil de realizar y con una lista de la compra muy reducida. Solamente se necesitan dos ingredientes: cacahuetes y sal.
Tampoco vas a tener que usar muchos utensilios (batidora americana y un bol) ni ensuciarás demasiado la cocina.
Para hacer esta receta, compra mejor los cacahuetes sin pelar. Aun así, si son pelados, que no sean ni tostados ni salados. Una crema para entre 6 y 8 personas vas a necesitar unos 500 gramos de cacahuetes. Si sois dos o no quieres hacer tanta cantidad, mejor comprar unos 150 gramos.
Introduce los cacahuetes ya pelados dentro de la batidora americana y échales una pizca de sal. No mucha, para que no quede muy fuerte de sabor. Siempre es mejor echarle más bien poca y luego ir probando hasta encontrar el punto que más te guste.
A continuación, activa la batidora. Pero, ¡ojo! Que la velocidad baja, ya que de esta forma, los cacahuetes sueltan el aceite que llevan y así se formará la crema.
Y ya está, así de sencillo. Pon la crema en un bol y ¡a disfrutarla! Si ves que te va a sobrar, la puedes guardar en un bote de vidrio con tapa y fuera de la nevera. Pero no dejes pasar muchos días porque si no cogerá mal gusto.
Más recetas con la crema de cacahuete
La crema de cacahuete con una tostada es una opción perfecta para el desayuno y la merienda.
También combina muy bien con el plátano. Con este ingrediente se pueden preparar helados, 'smoothies' (a los que se puede añadir chocolate), batidos y rollitos. Otra fruta con la que aprovechar la crema es la manzana. Puedes cortar varios gajos y utilizarlos para 'dippear'.
Siguiendo con la parte más dulce, utiliza la crema para hacer galletas, magdalenas, tartas y un 'coulant'.
Y si lo tuyo es hacer mucho ejercicio y consumes barritas energéticas, con la crema de cacahuete puedes elaborar unas riquísimas barritas, que te van a aportar energía y proteínas.
Otra opción es poner la crema como acompañamiento de alimentos tan diversos como la pasta, el boniato, los langostinos y hasta en un guiso.
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