Algo tan simple y tan difícil a la vez...
Qué bien se os da beber, bribones, pero otra cosa es tirar la cerveza, ¿verdad? Aquí os explicamos cómo servirla de manera que quede de 10, ya sea de lata o de botella.
Venga, venga, seguro que todos habéis tomado cervezas con tanta espuma que al tomarla os habéis convertido en el primo alcohólico de Papá Noel. El noble arte de cervecear no empieza en la degustación del milago de la cebada, ¡ojalá! Antes de eso hay que servirla como si fuéramos barman geniales de esos que te ponen una birrita en verano y logran que se te salten las lágrimas: unos gigantes, sin duda. Por eso, Cocinatis te trae el minimanual para aprender a tirar la cerveza como un pro, ya sea de lata o de botella.
Cómo se tira la cerveza
Vamos a ello: tenemos nuestro quinto, tercio o lata en la mano y un vaso o copa de cristal en la otra. Personalmente, siempre he pensado que un buen vaso o una copa de cristal fino y delicado permite disfrutar más de la cerveza que esas jarras de porcelana decoradas con motivos bizarros.
Otra cuestión importante es la temperatura del vaso: lo ideal es que esté frío, pero no helado. De esta manera, captaremos los matices de la cerveza de una manera más completa que si vertemos nuestro tesoro líquido en un recipiente bajo cero.
Pues bien, vamos por pasos:
1. Situamos el cuello de la botella o la apertura de la lata en el interior de la copa, que inclinamos con un ángulo de 45º. Llenamos la copa hasta llegar al borde porque, lógicamente, si seguimos, nos la tiramos encima (esto ha quedado muy de Tip y Coll). Lo de inclinar la copa es recomendable porque así batimos ligeramente el líquido y la espuma, con lo que la cerveza se "abre".
2. A continuación, dejamos transcurrir unos segundos para que la espuma baje y repetimos la operación hasta llenar la copa y/o vaciar la botella.
3. Degustar. Eructo optativo.
Si lo que queremos es formar una preciosa corona de espuma no tenemos más que llenar la copa un poquito por debajo del borde. Vertemos luego líquido en el centro de la copa poco a poco. Lograremos formar una apetecible corona capaz de convertir hasta el más republicano.