Cómo preparar el café con hielo perfecto sin aguarlo

Durante los calurosos días de verano, el café frío puede ser una excelente manera de disfrutar de tu bebida favorita sin el calor de la infusión caliente. Sin embargo, uno de los problemas más comunes al preparar café con hielo es que el hielo se derrite y diluye el sabor del café, dejándolo aguado y menos satisfactorio. Aquí te presentamos algunos métodos infalibles para preparar café con hielo que mantendrán su sabor robusto y delicioso.

Utiliza hielo de café

El primer método, y posiblemente el más efectivo, es hacer hielo de café. En lugar de usar hielo normal, que se derrite y diluye tu bebida, prepara hielo con café. Para hacerlo, simplemente prepara una cantidad de café fuerte y déjalo enfriar a temperatura ambiente. Luego, vierte el café en una cubitera de hielo y congélalo. Una vez que los cubitos estén listos, úsalos en lugar de hielo convencional. Esta técnica no solo evita que tu café se quede aguado, sino que también intensifica el sabor del café a medida que los cubos de hielo se derriten.

Duplica la proporción de café

Si prefieres usar hielo normal, una forma eficaz de contrarrestar la dilución es preparar un café más fuerte. Al añadir hielo, que está compuesto de agua, se diluye el café, por lo que un café más concentrado mantendrá su sabor a pesar del hielo. Puedes hacer esto de dos maneras:

• Preparando café fuerte: Prepara una infusión de café más fuerte de lo habitual. Esto se puede hacer aumentando la cantidad de café molido que usas en tu máquina o cafetera. Al servir el café fuerte con hielo, el sabor no se verá tan afectado por la dilución.
• Reduciendo el agua: Otra opción es reducir el volumen de agua que utilizas en el proceso de preparación del café. Esto es especialmente útil si usas una cafetera de filtro o una máquina de café que te permite ajustar el volumen de agua. Al hacer un café más concentrado, el hielo diluirá menos el sabor de la bebida.

Prepara un cold brew

El cold brew, o infusión en frío, es una técnica de preparación de café que no solo evita la dilución con hielo, sino que también ofrece un café con un perfil de sabor más suave y menos ácido. Para hacer cold brew en casa, sigue estos pasos:

• Moler el café: Usa granos de café de buena calidad y muélalos a una textura gruesa, similar a la de los granos de sal gruesa. La molienda gruesa es crucial para evitar que el café se vuelva demasiado amargo.
• Infusión en frío: Mezcla 100 gramos de café molido con 1 litro de agua fría. Remueve bien para asegurar que todos los granos estén completamente empapados.
• Reposo: Cubre el recipiente y deja reposar la mezcla en la nevera durante 12 a 24 horas. Cuanto más tiempo repose, más concentrado y aromático será el café.
• Filtrar y servir: Después del tiempo de reposo, filtra el café para eliminar los posos. El resultado es un café frío con un sabor intenso que puedes servir con hielo sin que se diluya.

Otros trucos

• Utiliza hielo de calidad: Asegúrate de usar agua limpia y bien congelada para tus cubos de hielo. El hielo grande se derrite más lentamente, lo que reduce la dilución.
• Enfría los recipientes: Pre-enfría el vaso o taza donde servirás el café. Esto ayuda a mantener la bebida fría por más tiempo sin necesidad de usar demasiado hielo.