UNA MEZCLA IRRESISTIBLE
En este artículo te proponemos un bizcocho hecho con dos ingredientes que nunca te hubieras imaginado que pueden quedar tan bien juntos: el chocolate y el calabacín. Descubre esta exquisita receta de repostería casera, ideal para acabar con el antojo de dulce de forma saludable.
Los bizcochosindustriales pueden parecer muy apetitosos, pero no son nada recomendables si lo que buscas es llevar una dieta sana y equilibrada. Por eso, si lo que deseas es darte un capricho dulce, mejor que prepares tu propio bizcocho en casa, con este que te traemos hoy en este artículo: de chocolate y calabacín.
Es una combinación atrevida, pero te prometemos que estos dos ingredientes encajan a la perfección y con ellos conseguirás un resultado delicioso y saludable. Una de las ventajas de optar por el calabacín como ingrediente para la repostería, es que posee un elevado aporte de minerales, fibra, vitaminas y antioxidantes.
¿Te apetece probarlo? A continuación te explicamos los ingredientes que necesitas y el paso a paso para elaborarlo en casa.
Ingredientes
Preparación
1. En un bol lo suficientemente grande, vierte el aceite, los huevos y el azúcar. Mezcla bien estos ingredientes con una cuchara o batidora manual hasta obtener una mezcla suave y homogénea.
2. Agrega la cucharadita de canela y las dos cucharadas de cacao a la mezcla. La canela añadirá un toque de aroma y calidez, mientras que el cacao le dará ese sabor intenso a chocolate. Si lo deseas, también puedes tamizar el cacao para evitar grumos indeseados.
3. A continuación, añade la ralladura de un limón. La ralladura de limón le dará a tu bizcocho una frescura cítrica que realzará los sabores del chocolate y el calabacín.
4. El siguiente paso es incorporar la harina y la levadura química. Puedes tamizar la harina antes de agregarla para asegurarte de que no haya grumos.
5. Mezcla todos los ingredientes secos con los líquidos hasta obtener una masa uniforme y sin grumos.
6. Ahora es el turno de agregar el ingrediente estrella: el calabacín rallado. Asegúrate de quitar la piel del calabacín y rállalo finamente. Para eliminar el exceso de agua del calabacín, puedes exprimirlo suavemente con las manos antes de añadirlo a la masa. El calabacín aportará humedad y jugosidad al bizcocho, y su sabor se combinará maravillosamente con el chocolate, aunque creas lo contrario.
7. Una vez que hayas incorporado el calabacín rallado, mezcla todos los ingredientes nuevamente hasta que estén completamente integrados. La masa debe tener una consistencia suave y homogénea.
8. A continuación, prepara el molde para hornear. Utiliza un molde de Plum cake o un molde redondo de 15 centímetros de diámetro. Forra el molde con papel vegetal para evitar que el bizcocho se pegue al desmoldarlo.
9. Vierte la masa en el molde preparado, asegurándote de distribuirla de manera uniforme. Puedes alisar la superficie con una espátula o la parte posterior de una cuchara.
10. Precalienta el horno a 180 °C, con calor arriba y abajo, para asegurar una cocción uniforme.
11. Coloca el molde con la masa en el horno precalentado y hornea durante aproximadamente 40 minutos, o hasta que al insertar un palillo en el centro, este salga limpio. (El tiempo de horneado puede variar ligeramente según el horno, así que es recomendable realizar la prueba del palillo para asegurarte de que el bizcocho esté completamente cocido).
12. Una vez que el bizcocho esté listo, retira con cuidado el molde del horno y colócalo sobre una rejilla para que se enfríe. Deja que el bizcocho se enfríe por completo antes de desmoldarlo, esto ayudará a que conserve su forma.
13. Una vez desmoldado, puedes decorar el bizcocho con azúcar glas o con un poco de chocolate negro fundido.
¡LISTO PARA DISFRUTAR!