¿OPERACIÓN BIKINI? ADELANTA TRABAJO
Perder unos cuantos kilos en un abrir y cerrar de ojos es el sueño de muchos. A pesar de no tener una varita mágica, sí es posible perder unos pocos kilos en una semana. Hoy te proporcionamos 10 consejos para ayudarte a realizar esta terapia de choque, aunque te recordamos que la forma más sana de perder peso es cambiar tus hábitos alimenticios.
1. Bebe. (No, el alcohol no sirve). Beber mucha agua ayuda a nuestro cuerpo a eliminar las toxinas. Si el agua te aburre, puedes consumir infusiones. La cantidad recomendada es alrededor de dos litros y medio al día.
2. Toma un vaso de agua tibia con limón recién levantado y al menos media hora antes de desayunar. Esto activará nuestro metabolismo, es decir que nuestro cuerpo quemará las calorías más rápido de lo normal.
3. Fuera la comida procesada. Si quieres saber por qué, tómate cinco minutos para leer las etiquetas, incluso de un producto sencillo como los cereales para el desayuno. Azúcares, sal en cantidades industriales, aceite de orígenes cada vez más raros… Ha llegado el momento de volver a consumir comida de verdad.
4. Sustituye la carne roja por el pescado azul. Además de adelgazar, aportarás muchos beneficios a tu organismo: contiene omega 3 y ayuda a bajar el colesterol malo.
5. Merienda dos veces al día con fruta o verdura cruda: llegarás a la comida o a la cena con menos hambre, y habrás consumido fibra y agua, fundamentales para eliminar lo que tu cuerpo ya no necesita.
6. Anula tu consumo de azúcar. Este paso es fundamental y probablemente va mucho más allá de evitar ponerle azúcar al café. Casi todos los alimentos procesados llevan azúcar. Por ello, aparte de no ponerle azúcar al café o a las infusiones, evita las bebidas envasadas, los batidos de fruta, los yogures de sabores.
7. Camina a paso sostenido 30 minutos al día. Si escuchas música, vas acompañado o tienes la suerte de tener a mano un parque o la playa, verás que en un abrir y cerrar de ojos los 30 minutos habrán volado y te habrás quedado con ganas de más. Además de adelgazar, dormirás como un bebé.
8. Cena al menos dos horas antes de ir a dormir. Y hablando de dormir, intenta acostarte a las dos horas de haber cenado. Probablemente esto implicará adelantar la hora de tu cena pero tienes que darle a tu cuerpo el tiempo de digerir la comida antes de ir a descansar.
9. Chicle sin azúcar. Si falta poco para la comida o la cena y tienes hambre, masca un chicle sin azúcar. A nivel psicológico, el simple hecho de hincarle el diente a algo, reducirá tu sentido de hambre.
10. Perdónate a ti mismo. Si algún día tienes uno de aquellos antojos de vida o muerte, si sueñas con helado de chocolate y piensas en ello aún cuando estés reunido con tu jefe, cómete el helado. No pasa nada. Mañana será otro día.