Un plato que está de moda
Da igual que seas un amante de la carne o no, el steak tartar es uno de esos platos que seducen incluso al que se viene abajo ante un chuletón. Aunque lo solemos comer fuera, prepararlo en casa es bastante más sencillo de lo que parece.
¿Siempre habéis comido el steak tartar en la mesa de un restaurante? ¿Y por qué no intentáis hacerlo en casa? Además de una delicia rica en hierro y proteínas, es tan sencillo de preparar que incluso el más mediocre de los cocineros puede clavar esta especialidad del recetario francés: solo hay que unir los ingredientes y mezclar. Aquí van unos consejos.
Lo primero, elegir bien la carne. El secreto de un buen steak tartar está en la selección de la carne que, como en el caso para todas las recetas a base de carne cruda, debe ser muy fresca y de alta calidad. Se recomienda carne de buey, a ser posible, comprarla en una carnicería de confianza y, si es posible, que la corten al cuchillo. También se puede preparar este plato con hamburguesas congeladas, siempre y cuando sean de calidad superior. Sea cual sea la pieza seleccionada, debe tener muy poca grasa (un máximo de un 5%).
Para condimentar el tartar, hay ingredientes básicos. Pero cada uno puede añadirle un toque extra, al gusto.
Ingredientes (para 2 personas):
-500 gramos de carne de buey muy fresca y con muy poca grasa, cortada al cuchillo o picada.
-1 yema de huevo.
-Aceite de oliva.
-Mostaza clásica.
-Vinagre.
-Ketchup (no picante).
-Tabasco.
-Sal.
-Pimienta.
-2 o 3 alcaparras.
-1 o 2 chalotas.
-2 o 3 pepinillos.
-1 cebolleta.
-Perejil.
En primer lugar, preparamos una mayonesa casera con la yema de un huevo incorporando mostaza y aceite, progresivamente (nunca emplear mayonesa preparada). Añadimos a la mayonesa una cucharada sopera de ketchup y unas gotas de tabasco, sal y pimienta (rectificar al gusto). Picamos muy finamente la chalota, el perejil, la cebolleta, los pepinillos y las alcaparras y las condimentamos con una cucharada de vinagre. Lo añadimos todo a la mayonesa.
Colocamos la carne en un bol, mezclamos delicadamente con la yema de huevo y añadimos poco a poco la mayonesa hasta que la carne quede completamente aliñada. Consumimos inmediatamente.
Ojo con la presentación: el steak tartar siempre debe entrar por los ojos. Es recomendable separar y alisar previamente al momento de servir cada ración individual (mucha cantidad de carne cruda junta puede provocar rechazo). Espolvoreamos con queso parmesano en polvo y perejil o albahaca picada. Lo ideal es acompañarlo de patatas fritas caseras y ensalada verde.