RECETA CASERA
Para aprovechar la fruta más allá de la clásica macedonia, puedes optar por hacer una rica mermelada, que tanto te servirá para preparar un rico desayuno como para una merienda saludable.
Para conocer el origen de la mermelada nos tenemos que remontar a la época de los romanos, cuando comenzaron a conservar la fruta añadiéndole miel e hirviéndola. Esta rica conserva, que combina la dulzura del azúcar y el punto de acidez de las frutas, es una receta de aprovechamiento ideal para usar esas frutas que están madurando demasiado o, como en el caso de Paula Monreal (@paufeel), para aprovechar un regalo tan extraordinario como es un kilo de cerezas.
Paula, que comparte recetas fáciles en su cuenta de Instagram y es colaboradora de radio y televisión, ha publicado un vídeo con una receta facilísima de mermelada de cerezas, con un toque muy especial, ya verás.
Para hacer 500 ml de mermelada necesitas:
1. Lo primero que tienes que hacer es quitar el hueso a las cerezas. Paula lo hace con una pajita de cristal, pero también puedes hacerlo con un deshuesador especialmente pensado para las cerezas.
2. Pon las cerezas en una sartén e incorpora el zumo de un limón (que hace la función de conservante) y dos cucharadas de crema de dátil (más abajo te contamos cómo hacerla).
3. Déjalas durante 20 minutos a fuego medio y después aplástalas con un tenedor o con un utensilio como el que utiliza Paula.
4. Por último, déjala enfriar unos minutos.
Como te habrás dado cuenta, la crema de dátil sustituye al azúcar. Para hacer esta crema, Paula cuenta que es tan sencillo como triturar los dátiles e ir echando agua poco a poco para conseguir la textura que prefieras.
Cuando la mermelada se haya enfriado, ya estará lista para comer, por ejemplo, con una tostada con yogur o untarla encima de unas galletas de mantequilla.
En la nevera se conservará bien durante unos 15 días, pero si ves que te sobra mucha, puedes hacer como Paula y ponerla en los moldes de cubitos de hielo y guardarlos en el congelador. "Así voy sacando en función de lo que necesite", afirma.
Aunque son de un tamaño pequeño, las cerezas provienen de un árbol que puede llegar a alcanzar los 20 metros de altura.
Tal y como cuenta el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, existe una gran variedad de cerezas "cuyos nombres se deben al lugar de origen, tiempo de maduración, tipo de polinización y forma de floración". Aun así, se pueden establecer tres variedades principales: las cerezas dulces, las cerezas ácidas y las duke (una mezcla de las dos anteriores).
Como nota curiosa, la cereza es el único fruto de hueso que no madura fuera del árbol, por lo tanto, hay que escoger muy bien el momento de cosecharla. Maduran desde finales de primavera hasta principios de verano y el tiempo para recolectarlas es bastante más corto que otros árboles frutales.
Respecto a la valoración nutricional, las cerezas son ricas en hidratos de carbono (fructosa, glucosa y sacarosa), fibra, potasio, magnesio, hierro, fósforo y calcio. Además, contiene vitamina C, tiamina, folatos y provitamina A.