RECETA FÁCIL
La muhammara es una pasta muy cremosa hecha con pimientos y nueces, ideal para untar o acompañar. A continuación, te dejamos la receta de Irene (@come.vive.viaja) para hacerla en casa de una manera fácil y rápida.
La muhammara es una pasta de textura similar al paté, originaria de Oriente Medio, especialmente de países como Siria, Turquía y Líbano. Una de sus características más destacadas es la combinación de sabores ahumados, dulces, ácidos y picantes. Se puede disfrutar tanto como aperitivo como acompañamiento de otros platos.
Si todavía no la has probado y quieres sorprender a tu familia y amigos, te animamos a seguir esta receta que ha compartido Irene en su cuenta de Instagram @come.vive.viaja.
Toma nota de los ingredientes que vas a necesitar:
Es tan fácil como poner todos los ingredientes en un vaso de batidora y triturarlo todo. Para esta receta, Irene ha utilizado pimientos del piquillo asados de bote, pero los puedes sustituir perfectamente por pimientos rojos asados al horno. Asimismo, puedes quitar el endulzante si no te gusta tan dulce.
Un detalle que hay que tener en cuenta es que no tienes que triturarlo mucho, ya que no debe ser como una crema, sino que deben quedar trocitos y una textura similar al paté. Por eso, Irene comenta que no hace falta tener una batidora o un robot de cocina de gran potencia. Por otro lado, puedes adaptar el espesor a tu gusto añadiendo o quitando nueces.
A la hora de servir, ponlo en un plato y añade un chorrito de aceite de oliva, unas pocas nueces enteras y un poco de cilantro fresco cortado. Y ya tendrás la muhammara lista para dipear con crackers o endivias, por ejemplo, como sale en el vídeo.
La instagramer recomienda hacer la muhammara un día antes de comerla porque "el sabor se acentúa y la textura gana".
El pimiento rojo es un fruto rico en fibra, lo que contribuye a la sensación de saciedad y mejora el tránsito intestinal. También es una excelente fuente de betacarotenos (precursor de la vitamina A) y vitamina C. Además, contiene potasio, hierro, magnesio y fósforo, así como proteínas e hidratos de carbono. Es un alimento de bajo aporte calórico, con el agua como su componente principal.
Por otro lado, la nuez destaca por su aporte de ácidos grasos esenciales, incluyendo grasas poliinsaturadas y monoinsaturadas. Estos nutrientes ayudan a disminuir la presión arterial, reducir el colesterol LDL (malo) y aumentar el colesterol HDL (bueno). Además, las nueces contienen ácidos grasos omega-3, beneficiosos para tratar enfermedades inflamatorias, y omega-6, recomendados para aliviar los síntomas del síndrome premenstrual y los trastornos de la menopausia. La nuez también es rica en arginina, un aminoácido que puede reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares, así como en fósforo, magnesio, selenio, potasio, hierro, zinc y calcio.
Asimismo, la nuez es una fuente importante de vitaminas del grupo B, como la B1, B2, B3 (niacina), B6 (que ayuda en la producción de glóbulos rojos) y ácido fólico.