Te quedará como a un pro
Una calabaza perfectamente esculpida, com un rostro terrorífico y una luz en su interior. Nuestor objetivo es que seas capaz de crear tu propia calabaza de Halloween, con la que adornar tu casa o sorprender en una fiesta. El complemento ideal a tu disfraz de esqueleto.
¿Eres de estas personas que pasa de las fiestas de las castañas y otras tradiciones del día de Todos los Santos? ¿Te flipan, por el contrario, las costumbres yanquis? Pues para celebrar Halloween por todo lo alto necesitas un Jack-O’-Lantern, esas calabazas esculpidas e iluminadas con una vela que son el símbolo de esta fiesta estadounidense. Lo que vamos a hacer es preparar una (algo que los norteamericanos llaman 'pumpkin carving'). Ahí vamos:
Necesitamos:
- Una calabaza, por supuesto. Si se trata de tu primer intento, empieza con una medianita que será más fácil y más rápida de vaciar.
- Un rotulador negro que se pueda borrar.
- Una cuchara para helado o una cuchara sopera resistente.
- Unos guantes tupidos para protegerse de posibles cortes.
- Un buen cuchillo (Existen en la red 'carving sets', especialmente diseñados para cortar y vaciar calabazas de Halloween).
Vaciando la calabaza:
- Protegemos la mesa con papel de periódico o una tela de plástico y ponemos encima la calabaza.
- Dibujamos con el rotulador el contorno de lo que será la tapa de la calabaza (en la parte de arriba), por la que vaciaremos el interior.
Un truco: en vez de hacer un corte circular, bajamos un poco más en la parte de atrás de la calabaza para crear una abertura más grande. Permitirá vaciarla más fácilmente y después será más fácil encender la vela sin quemarse.
- Inclinando levemente el cuchillo (la punta hacia el centro de la calabaza), recortamos la tapa marcada.
- Retiramos la tapa.
- Con la cuchara, vaciamos la calabaza (no la tires; resérvala para preparar una deliciosa crema), hasta dejar únicamente dos centímetros de espesor.
Dándole vida a Jack-O’-Lantern:
- Con el rotulador, dibujamos ojos y boca.
- Con el cuchillo, recortamos los contornos de ojos y boca, que será por donde pase la luz de las velas.
- Una vez que hayamos acabado, secamos con un trapo la calabaza para retirar los residuos y marcas de rotulador.
- Ponemos una vela en el centro de la calabaza, vigilando que su tamaño sea proporcional y que permanezca bien estable.
- Cerramos la calabaza con la tapa.
¡Listo! Solo te queda encender las velas y pasar mucho miedo… Y preparar nuestras recetas sorprendentes de Halloween.