PIZZA CRUNCHY
Prueba esta versión crujiente y lleva la pizza a otro nivel.
Para muchos, no hay una comida más buena, práctica y económica que la pizza. De hecho, este producto es tan importante en nuestra dieta que, en muchas casas, los viernes o sábados siempre se cena pizza.
A pesar de los muchos detractores que tiene este producto por ser, a priori, muy calórico, lo cierto es que si los ingredientes son de calidad, la pizza es un alimento de lo más saludable: puede incorporar vegetales, proteínas y una base de masa madre de calidad. Ahora, te proponemos que innoves con tu pizza casera y cambies la base de pan por la de hojaldre.
Esta variante de la pizza es mucho más crujiente y golosa gracias a las notas de mantequilla que aporta el hojaldre. Y para que no deje de ser saludable, te enseñamos la receta para que hagas el hojaldre casero.
¿Cómo hacer hojaldre casero?
El hojaldre es una receta de pastelería difícil de seguir y que requiere de tiempo y paciencia. Por esta razón, os traemos una receta simplificada de esta preparación, con pocos ingredientes, pero con buenos resultados.
Ingredientes:
Elaboración:
1. Primero, incorpora la harina en un bol, agrega la sal y, con la mano, dale forma de volcán. Es decir, la harina tiene que quedar repartida de tal manera que quede un agujero en el centro.
2. A continuación, añade el agua fría en el agujero y, también con las manos, amasa los ingredientes hasta formar una pasta.
3. Asegúrate de que la mantequilla esté a temperatura ambiente (y no fría de nevera) y córtala a cuadros.
4. Ahora, enharina una superficie plana y estira la masa con un rodillo.
5. Ve añadiendo los trozos de mantequilla de dos en dos en el centro de la masa y amásala con movimientos envolventes.
6. Cuando tengas la masa lista, deja que se enfríe en el congelador durante media hora, aproximadamente.
Elaboración del doblaje de capas:
1. Transcurrido este tiempo, es el momento de darle forma al hojaldre para que se nos formen las capas que tanto caracterizan a esta pasta. Para ello, primero, estira la masa con un rodillo en forma de rectángulo.
2. Después, dobla la masa sobre sí misma, al menos, unas 3 veces. Cuando hayas hecho el doblaje, vuelve a estirar la masa con el rodillo y repite el proceso entre 2 y 6 veces.
3. Por último, deja que la pasta repose en la nevera durante media hora más y ya la tendrás lista para adaptarla a cualquier preparación.
4. Como en nuestro caso la vamos a utilizar como base para la pizza, con la ayuda del rodillo puedes darle forma circular. Si ves que redondearla te resulta muy complicado, puedes estirarla en forma de rectángulo.
Añade los toppings
Pizza vegetal
Ahora, solo tienes que personalizar la pizza con los ingredientes que más te gusten. Puedes ponerle una base de tomate frito y queso mozzarella rallado, y añadir hortalizas cortadas, como calabacín, berenjena y pimiento.
Pizza bianca
También puedes hacer una pizza bianca (sin tomate en la base) al estilo carbonara, con crema de leche, beicon y un poco de cebolla. O combinar queso mozzarella rallado, queso de cabra y jamón serrano. Todas estas combinaciones son deliciosas.
Atención al horneado
Para hornear la pizza programa el horno a 200ºC con calor arriba y abajo y deja que se cueza unos 20-25 minutos, hasta que esté dorada y el hojaldre haya subido.
Ten en cuenta también que el hojaldre puede tardar más que otros ingredientes en cocerse, especialmente los que os hemos propuesto para hacer la pizza bianca. En este caso, es recomendable hacer una precocción del hojaldre solo durante unos 10 minutos y, luego incorporar el resto de ingredientes para que no se quemen.
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