TRUCOS
Cuando compramos un tarro nuevo y luego queremos reciclarlo, nos podemos encontrar con una etiqueta adhesiva pegada y que al quitarla nos deje todo el tarro de cristal con residuos de pegamento. Con este sencillo truco te enseñamos cómo hacer que desaparezca y que no se quede pegajoso.
Si has retirado una etiqueta de un tarro de cristal y te has quedado con residuos de adhesivo pegados, hay una manera sencilla de eliminarlos. Uno de los métodos más eficaces consiste en utilizar cualquier aceite que tengas en casa.
Lo primero que debes hacer es aplicar bastante aceite sobre el lugar donde se encuentra el adhesivo. Tendrás que asegurarte de que estas cubriendo toda la zona entera para que el aceite pueda actuar adecuadamente. Deja el aceite reposando durante unos 45 minutos. Esto hará que el adhesivo se ablande y sea mucho más fácil de retirar.
Una vez que el aceite ha actuado, coge un paño húmedo y frota suavemente la zona con movimientos circulares. El adhesivo empezará a desprenderse. Si hay trozos de adhesivo más persistentes, puedes aplicar un poco más de aceite y dejar actuar unos minutos más antes de continuar frotando.
Para asegurarnos de que no queden restos de aceite ni adhesivo, deberíamos lavar los tarros después de haber eliminado el adhesivo. Utiliza agua caliente y detergente y frota bien toda la superficie del tarro. Esto eliminará los residuos de aceite y dejará tus tarros limpios.
Este método es sencillo y solo necesitas productos que seguramente encuentres en casa. Además, es seguro para tus tarros de cristal ya que no dejará residuos químicos agresivos.