DULCE FALLERO

Cómo distinguir los buñuelos de calabaza de los que no lo son

Los buñuelos son un dulce que se pueden hacer de muchas maneras, hay múltiples recetas para disfrutarlos. Hay personas que los prefieren de viento -sin rellenar-, de nata, de trufa, de crema, de plátano… pero si los que realmente te gustan son los de calabaza, te explicamos cómo se hacen.

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Este fin de semana se festejan varias cosas, por un lado, es San José, y todos los hombres que se llaman José o Pepe celebran su onomástica. Debido a nuestra tradición cristiana, es el día del calendario que se ha establecido para homenajear a todos los padres.

Pero también es el fin de fiestas de las Fallas, el domingo los ninots arden en llamas como elemento purificador que arrasa con todo lo que sobra en la sociedad ante lágrimas y aplausos de los espectadores.

Como no podía ser de otra manera, además de pirotecnia, ninots, alumbrados espectaculares y decoraciones en las calles, en la comunidad Valenciana hay una tradición gastronómica ligada a estas fechas: los buñuelos de calabaza.

Es muy típico que cerca de las fallas plantadas en las calles haya atracciones de feria para los niños, diferentes puestos de comida que ofrecen un tentempié a todas las personas que deambulan observando el arte efímero. ¿Cuál es su producto estrella? ¡Los buñuelos de calabaza! Y una taza de chocolate caliente para acompañar.

Si te quieres ahorrar un pico en las compras callejeras puedes seguir nuestra receta y probar a hacerlos en casa, son muy sencillos de elaborar y una actividad fantástica para realizarla en familia. ¿Quién sabe? Quizá se pueda convertir en una tradición más para estas fechas.

Receta de buñuelos de calabaza

Ingredientes:

  • 750 g de ternera
  • 250 g calabaza
  • Caldo de la cocción de la calabaza
  • 125 g de harina de repostería
  • 5 g de levadura fresca
  • Aceite de oliva
  • Azúcar

Modo de elaboración:

1. Con un cuchillo bien afilado cortamos la calabaza a trozos, la introducimos en una olla, la cubrimos de gua y la dejamos cocer hasta que esté blanda. Cuando esté tierna, la pasamos por agua fría, la dejamos atemperar y le quitamos la piel. Reservamos el caldo.

2. Una vez haya enfriado, aplastamos la calabaza con un tenedor hasta que quede una masa. Añadimos un par de cucharadas de harina y la levadura y vamos agregando caldo poco a poco mientras mezclamos bien.

3. Cuando quede una masa homogénea, cubrimos con papel transparente y esperamos una media hora para que fermente y la masa duplique su volumen.

4. Ponemos una sartén honda con bastante aceite al fuego y, mientras se calienta, vamos amasando los buñuelos: con las manos mojadas, cogemos una porción pequeña de masa y le damos forma -con un agujero en el centro o sin él-.

5. Introducimos todos los buñuelos que hemos formado en la sartén de aceite caliente y los dejamos freír durante un minuto, dándoles la vuelta a mitad de cocción.

6. Cuando estén dorados, los sacamos de la sartén y los colocamos en un recipiente con papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.

7. Añadimos azúcar por encima si así lo deseamos y ¡ya estarán listos para disfrutarlos junto a una taza de chocolate caliente!

Variedad de buñuelos

En el recetario tradicional español hay muchas maneras de elaborar buñuelos. En muchas pastelerías podemos encontrar un surtido de nata, de crema o de trufa, por ejemplo. Estos requieren mantenerse en frío par que el relleno no se deshaga y acabe impregnando toda la masa. En según qué familias es típico rellenarlos de fruta, por ejemplo de plátano, higos o incluso membrillo.

Lo que es indiscutible es que la masa del buñuelo puede tener el toque personal de cualquier cocinero. En algunas zonas del país es típico agregar a la masa patata, boniato o un chorrito de anís, por ejemplo.

No nos podemos olvidar que esta elaboración tiene una gran variante salada: los buñuelos de bacalao, aunque se pueden hacer de gambas u otros pescados; y los de verduras, generalmente de berenjena o de calabacín.