POR QUÉ ES TAN IMPORTANTE LA ESTACIONALIDAD
Dentro de la perspectiva de qué alimentos incluimos en nuestra dieta, es muy importante considerar la estacionalidad. Este criterio nos permite incorporar alimentos disponibles en cada una de las diferentes épocas, que es sinónimo de sostenibilidad y calidad.
¿Por qué es sostenible consumir alimentos estacionales?
Principalmente por no tener que importar las materias primas desde lejos. Si priorizamos lo que tenemos cerca de casa, en nuestra región o comunidad, estaremos reduciendo las emisiones de CO2, combustibles fósiles y, en general, recursos destinados a ello. En definitiva, menor impacto para el medio ambiente.
¿Por qué es sinónimo de calidad?
Debido a que la fruta y la verdura se recolecta en su punto óptimo. Uno de los principales motivos por el que las hortalizas y frutas "no nos saben tan bien como antes", es debido a que se recolectan previamente a su momento justo de maduración. Este proceso se suele hacer en una cámara y no se desarrollan los mismos sabores que en la mata. Además, la tendencia comercial ha priorizado el aspecto físico frente a las especies más sabrosas. Por eso tenemos una oferta de productos vegetales bonitos, pero poco sabrosos por norma. Elegir ahora los alimentos más comunes del otoño nos evitará esto.
Por si fuera poco, además de poder disfrutar de esta calidad, lo hacemos a buen precio, ya que al haber mucha oferta concentrada en poco tiempo, el precio es muy asequible.
Calidad, sostenibilidad y precio ¿qué más se puede pedir? Que sea saludable.
¿Qué alimentos son típicos en otoño?
Por supuesto, la popular calabaza, que con la creciente importación de la festividad de Halloween se ha extendido mucho su consumo. Al igual que las castañas, muy típicas en otras festividades en el norte.
El caqui/persimón, naranjas y mandarinas, granadas, chirimoya, kiwi, pera, y, por supuesto, la uva, que se acerca Nochevieja.
Sacando más partido a los alimentos de otoño
La calabaza nos permite sustituir a la patata y hacer nutricionalmente más interesantes los platos. Tiene menos almidón y por tanto menos calorías que la patata, contiene además muchos más micronutrientes, sobre todo vitamina A, y una mayor aporte de fibra. Y todo ello manteniendo las mismas propiedades de textura que la patata. Diferentes preparaciones en las que se puede usar son cremas, ensaladillas o guisos como lentejas. Ya no es cuestión ni de creatividad, simplemente de sustituir, muy fácil.
Uno de los problemas que nos podemos encontrar, por ejemplo, pelando una granada es lo complicado de hacerlo o lo que mancha. Pero hay diferentes modalidades que lo hacen mucho más sencillo. Si queremos pelarla con cuchillo, facilitamos mucho la tarea si retiramos primeramente la corona de la granada. Así podemos ver los diferentes tegumentos (las membranas amarillas que tiene entre medias). Solamente tenemos que cortar la corteza ligeramente con un cuchillo por donde hay tegumento. Así se nos abrirá en forma de gajos con todos los granos juntos, y al no romper los granos, no manchamos tanto.
Otra opción muy usada es partir la granada por la mitad, y golpear las mitades con una cuchara de madera o metálica. Van cayendo poco a poco, por ejemplo en una ensalada que estemos preparando, o en un bol donde estemos recogiendo los granos.
Una última posibilidad es hacerlo manualmente, pero sumergida en un bol con agua. La vamos desgranando sin ningún problema sin manchar la cocina.
Regulando la maduración
Uno de los procesos más artesanales y conocidos para madurar la fruta recolectada muy verde, como puede ser el caso de un persimón (caqui recolectado inmaduro), se hace envolviendo la fruta con papel de periódico. Las plantas segregan una hormona de maduración: el etileno, que las ablanda y hace menos ácidas. Si nosotros envolvemos una planta con papel, el etileno se queda junto a ella y actúa más. Al envolver el caqui, el etileno hace que no sea tan astringente.
No pasa con todas las frutas, solo con un tipo de frutas que se llaman climatéricas.
Es curioso, porque gracias a que hay plantas que tienen más etileno que otros, se pueden poner juntas para que maduren antes. Ejemplos conocidos son poner un plátano junto a una naranja, o los kiwis que maduran mucho antes al ponerse al lado de una manzana.
Esperamos que encontréis útiles estos consejos para usar mejor la gran variedad de alimentos que podemos encontrar en nuestro otoño.