Los más modernos comen esto
No se sientan en cualquier restaurante y a la hora de recibir en casa, lo tienen clarro: nunca te van a poner un filete con patatas fritas. Los 'hipsters' tienen comidas que adoran. Y no se van a bajar de la burra.
Ahí van, con sus 30 y tantos años y una barba que ni la de Fidel el día que entró en la Habana. Llevan, sin embargo, gorra, montan en bici 'fixie' o en skateboard. Les encanta llevar todas sus pertenencias (básicamente el iPhone y el Mac, los 'hipsters' jamás consideran otra marca que no sea Apple) en una mochila. Les encanta escuchar a grupos raros, la literatura norteamericana -de otros países jamás abren ni un solo libro- y les gusta el cine rodado con cuatro perras, con actores amateurs y tramas en las que no pasa nada... más que el tiempo.
Pero, ¿qué comen estos seres? ¿Tienen los 'hipsters' algún hábito gastronómico identificable? Lo cierto es que sí: jamás los verás en los restuarantes 'cheap and chic' que frecuentamos el resto de los mortales. Ellos están por encima de eso: prefieren ir a locales veganos, de gastronomías exóticas o a mesones rancios por la vía de la recuperación irónica. Como es lógico, también tienen comidas sin las que no podrían vivir.
Cupcakes... veganos. A ellos lo de los cupcakes siempre les pareció fetén y estuvieron apoyándolos desde el principio. Pasaron innumerables tardes degustando aquellas magdalenas de bizcocho Red Velvet con 'toppings' imposibles. Sin embargo, la posterior popularización del fenómeno les ha parecido fatal (un 'hipster' no puede estar a favor de nada que sea mayoritario), así que ahora los siguen comiendo... pero veganos. Es más: a los 'hipsters' todo lo vegano les interesa. Porque ahora es 'cool', porque cuando los vegetarianos eran locales cutres en los que olía a verdura hervida, ellos allí no pisaban.
Chips vegetales. ¿Patatas fritas? Venga, hombre... Un verdadero 'hipster' lo es desde el aperitivo. Por eso, prefieren los chips de boniato, remolacha o nabo. No solo son mucho más sanos, sino que además molan mucho los colorinchis que tienen, ¿qué no?
El sándwich. A un 'hipster' no le ha podido gustar más una hamburguesa. Ellos eran la clientela fija de todos los locales de inspiración retro americana que abrieron hace unos años. Sin embargo, la hamburguesa se volvió 'mainstream' e incluso sus franquicias favoritas acabaron abriendo restaurantes en centros comerciales. Ahí se acabó su relación: ahora solo paran en sandwicherías de nuevo cuño, en las que todo es muy orgánico y muy bio. Y el pan es de masa madre, claro... porque esa es otra...
Son 'panarras'. Les vuelve locos amasar en casa. Se ponen su camiseta más raída y pasan la tarde entre masa madre, banetones y manuales de cómo hacer pan en casa. Puede ser que el resultado no sea el esperado, pero a ellos les da igual: amasan por amasar y por decirles a sus amigos cuando lleguen a casa que si quieren un trocito de pan de espelta, que mira que mono me ha quedado.
El vermú. De su reivindicación de los bares de toda la vida, se trajeron el vermú. Pensaron que la cerveza no era para ellos, con sus anuncios protagonizados por tipos de la selección y cantantes a los que odian. Se acercaron luego al mundo del vino y vieron que la cosa estaba ya demasiado explotada, así que optaron por la bebida de aperitivo de toda la vida. La toman a todas horas y se precian de conocer marcas 'hiperindies' que fabrican otros 'hipsters' como ellos.
La espirulina. Si ves a algún 'hipster' tomándose entre horas una pastillita medio verde, medio azul, no te pienses que está recurriendo a la Viagra: es la espirulina. Este alga está tan de moda por su aporte proteínico y vitamínico que para ellos se ha convertido en el complemento dietético ideal. Además, Gwyneth Paltrow, musa 'hipster' por excelencia, también la toma. Se puede añadir a batidos, ensaladas e incluso están haciendo espaguetis con ella.
Los 'green smoothies'. Si no están de fiesta, cambian el vermú por el batido verde. Lo suelen tomar mientras van por la calle, para que el resto del universo vea lo mucho que se cuidan. Están hechos a base de vegetales de hoja, manzana y pera, entre otros ingredientes. Les encanta por el subidón energético que les da y porque pueden tomarlo mientras siguen su frenético ritmo de vida. Y es que un 'hipster' nunca para.
El tiradito. Puede ser que te haya ocurrido: estás comiendo en tu restaurante japonés de barrio favorito y un 'hipster' te mira con desdén desde fuera. Ellos ya no pisan los restaurantes japoneses. Los han cambiado por los peruanos y su plato favorito es el tiradito, ese corte fino de pescado marinado en cítricos y ají.
El kale. Les encantan las verduras de moda. Cada mes de enero, rastrean blogs de todo el mundo en busca de la próxima moda verde. Este año están emocionaditos con el kale, un primo hermano de nuestra col, que meten en ensaladas, sándwiches (otra vez) o en bebidas. Les fascinan sus propiedades antioxidantes y lo vistosa que es, tan verde ella.
El kimchi. Si hay un plato por el que apuestan es por el kimchi. Esta preparación coreana, a base de col fermentada, es algo así como su tótem. Les encanta por lo sano que es, pero también por la cara que ponen sus amistades menos puestas en tendencias gastronómicas, cuando les dicen lo que es. Como la que pone tu abuela.