Mal rollo animal
Desde un cangrejo luchando por su vida mientras es cocido vivo hasta huevos con sorpresas poco agradables. Ojo, porque luego no hay vuelta atrás.
Seguramente somos muchos los que, mientras comemos, preferimos no reflexionar sobre de dónde viene aquello que tenemos en el plato. Lo cierto es que, mientras devoramos un filete o un bogavante, procuramos no pensar mucho en ello. Está bueno y ya. Ojo a esta recopilación de cinco vídeos que podrían empujarte al veganismo.
El cangrejo que lucha por su vida. He aquí un cangrejo que, mientras es cocido vivo, aprovecha sus últimos momentos de vida, para alimentarse de todo lo que tiene a su alrededor. Es difícil de mirar, por decir algo.
El cangrejo que lucha por su vida (y por la de sus amigos). Tremendo vídeo también este, con otro crustáceo escapando de la olla hirviendo en la que está junto a otros compañeros y apagando el fuego. Una prórroga vital que seguramente no duró mucho.
Los gusanos de la madera de Filipinas. Allí se los comen como si fueran auténticas delicatesen. Nosotros, por el contrario, o los tocaríamos ni con un palo. El vídeo dice más de lo que estas palabras pueden expresar. Es lo más asqueroso que hemos presenciado en tiempo.
Los pulpos vivos que se comen tal cual. Otra delicatesen, en este caso coreana, que nos supera. Por lo visto, este 'manjar' cuenta con un riesgo añadido: que el bichito y sus tentáculos se agarren a nuestra garganta, provocándonos la asfixia. Estupendo todo.
Y para terminar, balut. Un huevo de pato que se come fertilizado: es decir, con el embrión en su interior. Se come a lo bruto y, al abrirse, es posible encontrarse en su interior un proto ave con plumas y pico. Dicen que es una comida afrodisiaca, pero somos muchos los que nunca llegaremos a probarlo.