Bye, bye, calorías
El calor aprieta y nuestro cuerpo suspira por una bebida fresquita, pero, al mismo tiempo, queremos algo que no sea muy calórico y que no nos arruine la Operación Bikini. ¿Un refresco? Nah, mejor que prueba estas opciones.
En verano hace calorcito y el cuerpo nos pide bebidas frescas para paliar la sed. Sí, está el agua, pero en verano queremos ir un poco más allá (como en verano, por otro lado). Pero antes de que cojáis por banda el mojito, la cerveza o el refresco, pensad por un momento en los estragos que el alcohol, en los dos primeros casos, o el azúcar, pueden tener sobre vuestra trabajadísima silueta. Por eso, os traemos un repóker de bebidas bajas no, bajísimas en calorías que os permitirán paliar la sed.
Zumos verdes. Apio, aguacate, pepino... todo cabe en el universo de las green drinks. Ahora, en pleno verano, es un buen momento para ponernos con ellos porque, además, son muy pero que muy saludables. Para endulzar un poco la mezcla de tanto vegetal de color verdoso, podemos recurrir a un poco de zumo de limón o lima o un chorrito de vinagre.
Té helado. Un buen té herbal o con algún añadido frutal (lo más natural posible, sin azúcares añadidos), convenientemente helado, puede constituir una bebida muy refrescante. Además, una rodaja de algún cítrico será el toque definitivo para hacer de este té helado una bebida 'top'. Incluso podemos hacer grandes cantidades que, conservadas en el frigorífico, pueden constituir el refresco ideal en cualquier momento.
Agua de sabores. El mundo de las aguas con sabores puede darnos muchas satisfacciones. Más sencillo, imposible. Se trata de espachurrar un poco de fruta en el fondo del vaso (melocotón, sandía o cerezas pueden ser grandes opciones de temporada) o añadir zumos de frutas cítricas, por ejemplo. El resto consiste en añadir un poquito de hielo
Kombucha. Esta bebida se conoce como "la de la inmortalidad", se hace a partir del llamado hongo machuriano. Es una bebida fermentada, de ligero sabor ácido, que surge a partir de unos microorganismos gelatinosos. Se ha hecho popular porque se supone que tiene unas fenomenales cualidades para nuestro organismo, especialmente para la flora intestinal.
Agua de coco. Ojo, que estamos hablando de esta bebida en su estado más puro sin azúcares ni sabores añadidos que puedan sumar calorías. El agua de coco original es rica en electrolitos, por lo que es de una ayuda inestimable para nuestro organismo. Una de las bebidas de moda que, además de no hacernos subir de peso, es saludable.