PALABRA DE EXPERTA
De todos es sabido que el consumo regular de fruta aporta grandes beneficios para la salud y sus propiedades ayudan a reducir el riesgo de enfermedades, como las cardiovasculares. A continuación, vamos a ver cuál es la mejor fruta para mantener nuestro corazón sano.
Las frutas desempeñan un papel clave en la nutrición y la salud en general. Son fuentes naturales de vitaminas, minerales, fibra y antioxidantes que proporcionan beneficios tanto inmediatos como a largo plazo.
Entre las vitaminas más conocidas están la vitamina C y la vitamina A. La primera, presente en los cítricos, actúa como antioxidante y fortalece el sistema inmunológico. Por otro lado, la vitamina A, que se encuentra en frutas como el mango y el melón, es fundamental para la salud ocular.
En cuanto a los minerales, las frutas son ricas en potasio, que ayuda a mantener niveles saludables de presión arterial, y magnesio, esencial para los huesos.
Respecto a la fibra, frutas como la manzana, la pera y los frutos rojos contienen tanto fibra soluble, que ralentiza la absorción de azúcar, como fibra insoluble, que regula el tránsito intestinal y contribuye a mantener bajo control el colesterol.
El consumo regular de frutas ayuda a prevenir diversas enfermedades crónicas, mejora la función del sistema inmunológico, regula el sistema digestivo y reduce el riesgo de padecer diabetes tipo 2, ciertos tipos de cáncer y enfermedades cardiovasculares.
La respuesta nos la trae Magdalena Perelló, cardióloga, a través de su cuenta de Instagram @magdalenaperello_cardiologa.
La doctora hace referencia a un estudio científico publicado en Circulation, una prestigiosa revista centrada en la salud cardiovascular, que concluye que la mejor fruta para mantener un corazón sano son los arándanos.
La investigación, explica la experta, detalla que comer 3 porciones de esta fruta a la semana reduce en un 32% el riesgo de infarto. La cardióloga puntualiza que una porción equivale a, aproximadamente, unos 150-200 gramos de arándanos frescos (70 g si son secos) y que para notar los resultados en nuestra salud hay que ingerirlos entre "6 semanas o varios meses". Respecto al tipo, se refieren al azul y al silvestre.
A la hora de comerlos, es mejor optar por unos arándanos frescos o congelados.
La Dra. Perelló cuenta que los beneficios de los arándanos los proporcionan las antocianinas, unas moléculas que son "unos potentes antioxidantes" y ayudan a "mejorar la elasticidad de las arterias" (en consecuencia, baja la inflamación).
Además, los arándanos hacen disminuir el colesterol LDL (malo) y liberan óxido nítrico, que "relaja los vasos sanguíneos" y ayuda a mantener a raya los niveles de presión arterial.
Los arándanos contienen una cantidad destacable de vitamina C (9,7 mg/100 g), además de: