Una buena alternativa
¿Sigues dándole vueltas a qué comer para sustituir los chuletones o las hamburguesas? Granos enteros como el arroz, el mijo, el maíz o la quinoa pueden ser perfecto sustitutos porque aportan proteínas y nutrientes al mismo nivel que la carne.
¿Llevas desde que la OMS lanzó su noticia bomba pensando en alternativas a la carne?, ¿no tienes claro qué manducar para quitarte de encima chuletones y demás? Tranquilo, llegan en tu ayuda los granos completos. Según la 'health coach' Rocío Río de la Loza: "los granos enteros, tanto los cereales comunes como los granos antiguos, son una excelente fuente de proteína de origen vegetal. Los granos antiguos se llaman así porque su historia se remonta a los tiempos prehistóricos, donde fueron valorados por antiguas civilizaciones como los incas por su sabor, su impresionante valor nutritivo y su aporte para tener una vida saludable. Así, en las cantidades y combinaciones apropiadas, pueden incluso sustituir a la carne roja".
Además, una ventaja de las proteínas de los granos enteros es que estas contienen mucha fibra y poca grasa en comparación con la carne roja. Además están libres de colesterol y aportan vitaminas, minerales y fitonutrientes que la carne roja no tiene.
Los granos enteros son las semillas de diferentes granos (como el trigo, el maíz, el centeno, la avena, el arroz o la cebada) que conservan las tres partes que los componen. Es decir, los refinados como el arroz blanco que encontramos en el supermercado no serían granos enteros.
Entre los ejemplos que podemos encontrar están el amaranto, que contiene hierro, manganeso, calcio, magnesio, fósforo, potasio, ácido linoleico y vitamina C. El amaranto puede utilizarse para hacer tortitas, hamburguesas o como ingrediente para ensaladas. El alforfón o trigo sarraceno es otra opción que incluye magnesio, vitamina B, fósforo y potasio y que se puede comer con verduritas o utilizarse para hacer masas de pizza, por ejemplo. El arroz integral (pero integral de verdad), posee magnesio, vitamina B, fósforo y potasio y sus aplicaciones son las mismas que tiene el arroz refinado.
El centeno, por su parte, aporta manganeso, fósforo, cobre, magnesio y ácido pantoténico. Casi nada, para un cereal, cuya harina se consume en forma de pan o dulces. El maíz entero también tiene hierro y calcio y puede emplearse para cremas o ensaladas. El mijo, por su parte, es rico en fósforo, magnesio, cobre y manganeso y se emplea en recetas con verduras y setas o para hacer hamburguesas. La quinoa, por su parte, aporta hierro, calcio, magnesio, potasio y zinc y cocinada puede ser un sustituto perfecto del arroz o la sémola. Finalmente, el trigo entero tiene entre sus nutrientes destacados el magnesio, el selenio, el fósforo, el potasio, el hierro, el manganeso, el calcio y las vitaminas del complejo B.