Brujas construye una tubería subterránea de 3 km que transporta... ¡cerveza!

Todo empezó hace cuatro años, cuando a Xavier Vanneste, propietario de Brugse Zot, la marca de cerveza que ahora se ha vuelto mundialmente famosa por ser la primera que circula bajo tierra, mediante un sistema de cañerías, se le encendió la bombilla. ¿Por qué no crear un sistema de alcantarillado que transportase la cerveza directamente desde la fábrica hasta la empresa embotelladora? Una vez construido el sistema de tuberías para ello, la compañía ahorraría en el transporte desde su fábrica a la planta embotelladora, un recorrido de 3 km por el que circulan a diario decenas de camiones.

Vanneste se enfrentaba, además, a una dificultad añadida: Brujas es una ciudad protegida y había que instalar la tubería sin dañar sus calles y edificios. Aún así, se puso manos a la obra e inició una campaña de 'crowfounding' que, milagrosamente, ha logrado convencer a unos 400 vecinos de la ciudad, que han realizado todo tipo de aportaciones, algunas de más de 10.000 €. Este sistema ha logrado financiar hasta el 10% de total del coste de la instalación, que ha ascendido a 4 millones de euros. Sus impulsores aseguran que el sistema estará disponible antes de que finalice el año, y que circularán a diario por la tubería unos 4.000 litros de cerveza, directos de la fábrica a la embotelladora, para abastecer a toda la ciudad.

De este modo, Vanneste asegura el compromiso de su cerveza con la sostenibilidad, pues no sólo elimina el transporte, sino que evita que los camiones dañen las adoquinadas calles de la ciudad.

Brugse Zot Blonde es una cerveza artesanal, con segunda fermentación en botella, tipo Ale al estilo belga, de color dorado turbio, de espuma blanca, abundante, fina, esponjosa y de persistencia media, con un 6% de alcohol en volumen. Su sabor es poco amargo y también algo afrutado. El final es seco y afrutado, sobre todo con notas de cítricos, embellecido por notas de especias y naranja.