Especialmente consumido por la mañana

El bocadillo de jamón, un placer cardiosaludable

¿Te sientes malamente cada vez que sustituyes una comida por un bocadillo de jamón? Pues no te apenes, porque es cardiosaludable. Lo dice la ciencia, así que nosotros no vamos a ponerle ni una coma a lo que digan unos señores de bata blanca.

El bocadillo de jamón ibérico, un placer cardiosaludable.Cocinatis

El bocadillo se utiliza principalmente en el desayuno o la merienda aunque, cada vez más, está sustituyendo también a una comida o a una cena, ya sea por urgencia, placer o como rito social. En España forma parte del recetario desde hace años y es básico en los niños. Esta enorme popularidad se ha visto reducida en los últimos años debido a la asociación del consumo de pan con el sobrepeso y la obesidad. Estudios recientes relacionan esta percepción con algunos de los ingredientes y procesos industriales con los que se elabora gran parte del pan que se consume en la actualidad. Cabe destacar que, actualmente, en España se comen, aproximadamente, unos 100 gramos menos al día de pan que la ingesta recomendada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) que es de 250 gramos diarios.

El pan contiene hidratos de carbono de absorción lenta, lo que significa que antes de absorberse en el organismo, éstos deben descomponerse en hidratos de carbono simples (glucosa) para poder ser asimilados, lo que supone una liberación de la glucosa más lenta que conlleva que los niveles de azúcar en la sangre se mantengan más bajos y estables durante más tiempo, aportando sensación de saciedad. Todas estas virtudes combinadas con el complemento adecuado pueden multiplicarse para formar parte de cualquier dieta sana, variada y equilibrada.

Entre esas posibilidades, el bocadillo de jamón ibérico se posiciona como una de las mejores opciones. A las proteínas de alto valor biológico que aporta el jamón ibérico de bellota y a los ácidos grasos insaturados -principalmente ácido oleico- cuyos efectos cardiosaludables han sido ampliamente demostrados, se le suma la excelente fuente de carbohidratos complejos que proporciona el pan para el adecuado funcionamiento de nuestro organismo (más fibra si elegimos pan integral). Si el bocadillo se combina además con tomate natural, aportaremos compuestos antioxidantes, y vitaminas, que mejorarán la absorción de hierro, mineral especialmente abundante en el jamón ibérico de bellota, muy necesario en la infancia y en mujeres gestantes. El carácter saludable del jamón ibérico de bellota aumenta si, además, los cerdos alcanzan dos años y, por tanto, dos montaneras, porque eso querrá decir que han tomado más bellota. Este es el caso de los cerdos ibéricos de Arturo Sánchez, por ejemplo, una empresa familiar radicada en Guijuelo.

Al analizar el momento del día más adecuado para incluir este rico manjar en una dieta equilibrada, según la doctora en Ciencias de la Alimentación del  Instituto de Investigación en Ciencias de la Alimentación, Marta Garcés, sí que habría que tener en cuenta ciertas consideraciones, principalmente orientadas a incluir alimentos que contienen carbohidratos durante las primeras horas del día. Por ello, un bocadillo de jamón ibérico se presenta como complemento perfecto para un desayuno equilibrado o como opción a media mañana o media tarde.