Ojo a las más severas
¿Eres alérgico al cacahuete o al marisco? Entonces esto te interesa
Cuando uno va a comer a un restaurante cada vez es más común que se le pregunte si tiene alguna alergia o intolerancia alimentaria. Más que nada, porque, sí, lo que estamos pensando todos: cada vez hay más personas que son alérgicas y, por tanto, los restaurantes se adaptan a este nuevo escenario. Imaginémonos ahora que, en lugar de en un restaurante, eso sucediera en un encuentro romántico y que el no-alérgico le dijera al alérgico: "Voy a besarte apasionadamente y, por tanto, transmitirte saliva (y quién sabe si algún palugo) que pueda estar infectada por algún alérgeno". ¿Qué os parece esto? Una ida de olla, ¿verdad? Pues no lo toméis tan a la ligera porque, escuchad, esto puede tener su aquel...
Hay determinados alimentos como el cacahuete o el marisco que pueden generar alergias severas. No hablamos de una reacción en forma de urticaria, sino de algo más grave, que pueda desembocar incluso en el fallecimiento de alguien. Aquí los besos pueden ser armas de destrucción masiva. La Academia norteamericana de Asma, Alergia e Inmunología hizo público un estudio en el que establecieron que, por ejemplo, una persona con alergia al cacahuete debía tener mucho cuidado al besarse con alguien que lo hubiera tomado.
Según esta investigación, el alérgeno del cacahuete persiste durante horas en la saliva humana después de una comida. Para el estudio, midieron la cantidad de alérgeno del cacahuete en la saliva después de una comida y después el tiempo que permaneció allí. Para ello, analizaron a diez personas que tomaron sándwiches de mantequilla de cacahuete. Cinco minutos después de comérselo, había restos en la saliva de siete de las 10 personas. Una hora después, una persona de las siete que quedaron aún tenía alérgenos, que se quedaron en la saliva hasta pasadas 4 horas y media más.En todos los casos, los participantes en el estudio o bien se lavaron los dientes o bien mascaron chicle, lo que desmuestra la ineficacia de ambos métodos para hacer que las trazas de cacahuete desaparecieron completamente. Según los expertos, aunque todo depende de la gravedad de la alergia, mejor no correr riesgos... Por otro lado, señalaron que, aunque el estudio se centrara en el cacahuete, las mismas conclusiones podían aplicarse al marisco, por ejemplo.
La pregunta ahora es, ¿qué pasa con los celíacos? Acudimos a Schär, la empresa de productos sin gluten, y la respuesta es inequívocamente tranquilizadora: "Por supuesto que los besos están permitidos. La enfermedad celíaca es una intolerancia a ciertos alimentos y no una alergia que pueda causar una reacción peligrosa. Normalmente la cantidad de gluten transferida en un beso es extremadamente pequeña. Antes de besar con mucha pasión, asegúrate de que tu novio/a se haya tragado el pan por completo". Todo tranquilo en el frente, por tanto.