Verdades incómodas

Las bebidas light o con cero calorías ¡también te hacen engordar!

Bebes tu refresco con pocas (o con cero) calorías pensando que no vas a engordar ni un gramo, pero la realidad es muy diferente. Lee y llora

Aunque sea light, engorda.Wikimedia

¿Nunca os habéis preguntado cómo es posible que algo que sabe igual que un refresco con azúcar pueda ser nulo en calorías como el agua? Se supone que la sustitución del azúcar por edulcorantes artificiales hace que, efectivamente, esa bebida sea compatible con una dieta saludable o con la pérdida de peso. Pues... va a ser que no. Hay estudios que encuentran una correlación clara entre las bebidas con pocas o nulas calorías y el aumento de peso. Antes de que vuestra cola light se os atragante, escuchad.

Los edulcorantes artificiales disparan losreceptores de lo dulce en el cerebro. Es decir, preparan al cuerpo para una afluencia de calorías que... nunca llega. Nuestro cuerpo se queda esperando ese aporte calórico y, ante su ausencia, lo demanda, lo que acaba provocando que muchas personas coman más y, por tanto, acaben ganando peso.

Otro estudio reciente realizado en ratones demostró que los edulcorantes artificiales cambiaron sus bacterias intestinales de modo que los hicieron vulnerables tanto a la resistencia a la insulina como a la intolerancia a la glucosa, factores que pueden conducir también al aumento de peso. Otra investigación realizada con roedores también sugirió que los edulcorantes artificiales están asociados con una caída en los niveles de leptina, la hormona que inhibe la sensación de hambre.

¿Seguimos? Hay más: el aspartamo que contienen muchas bebidas como sustituto del azúcar entra en nuestro cuerpo en forma de metanol o aminoácidos que, en última intancia, acaban generando calorías. Es cierto que son pocas, lo que permite que esas bebidas se etiqueten como light o de dieta, pero también es verdad que, si consumimos esas bebidas en exceso, acabaremos añadiendo calorías extra a nuestra dieta.

Otros estudios recientes demuestran que los consumidores de bebidas de dieta tienden a tener una cintura de mayor tamaño respecto a los que no las consumen. ¿Por qué demonios pasa esto? No se sabe la causa, pero sí que existe una correlación clara. Hasta que se investigue si la causa tiene que ver con los hábitos u otras variables, eso sí, conviene tener esto en cuenta (y todo lo anterior) cada vez que nos llevemos un refresco sin calorías a los labios...