IDEA PARA POSTRE
La tarta de queso es una receta muy versátil que podemos adaptar a nuestro gusto, y esta genial idea para postre te encantará.
La repostería es todo un mundo de infinitas posibilidades. Existen postres que podemos realizar de mil millones de maneras, como es el caso de la tarta de queso. Se trata de una receta muy versátil, ya que podemos elaborarla en frío y en caliente, así como adaptar la idea para servirla de una forma muy original. En el vídeo te explicamos cómo conseguir unos vasitos de cheesecake muy fáciles de elaborar, con ingredientes que no te costará encontrar.
Lista de ingredientes para hacer los vasitos de cheesecake
Vasitos de cheesecake: Receta paso a paso
Uno de los primeros pasos es triturar los 60 gramos de galletas. Es recomendable utilizar las galletas redondas tradicionales, ya que son las más usadas a la hora de elaborar la clásica tarta de queso. Para triturarlas, se pueden cortar en pedazos e introducirlas dentro de una licuadora, o bien llenar una bolsa de plástico hermética y pasar un rodillo de cocina. Después, añadimos el resultado en un recipiente, vertemos los 30 gramos de mantequilla fundida, ligamos los ingredientes y lo reservamos.
En un recipiente diferente, agregamos los 250 gramos de queso crema junto con los 20 gramos de azúcar glass y removemos hasta unir completamente ambos ingredientes. Una vez hecho esto, incorporamos los 100 gramos de chocolate fundido y volvemos a mezclar. Por último, se disponen los 150 mililitros de nata montada y seguimos con los movimientos envolventes hasta tener la crema preparada.
A continuación, ponemos la base de galletas en los vasitos de cristal hasta cubrir unos centímetros desde el fondo. Luego, añadimos la crema de cheesecake y guardamos todos los vasos en la nevera durante un mínimo de ocho horas. Finalmente lo decoramos con frambuesas.
Ideas para decorar los vasitos de cheesecake
Para decorar estos deliciosos vasitos de cheesecake tenemos a nuestra disposición una amplia carta de ideas. Una de ellas es colocar frambuesas en la parte superior, para que la primera cucharada nos de un toque ácido. Sin embargo, otra genial idea sería untar un poco de mermelada de frambuesas o fresa natural. Tendremos como resultado una especie de tarta de queso en formato yogur, perfecto para consumir en cualquier momento del día.
Si te hace falta algunos de los utensilios que has visto en la receta puedes adquirirlos aquí: