SENCILLO
Cuando cocemos un huevo, a la hora de pelarlo es habitual que la cáscara se rompa en mil trozos, incluso a veces rompemos parte de la clara que hay por debajo. Con estos trucos, no te volverá a suceder.
Cocer un huevo es a priori, una tarea sencilla, y entre la versatilidad de este alimento el huevo cocido puede ser un gran acompañamiento para ensaladas y otros platos. Sin embargo, aunque es alimento fácil de preparar, pelarlo puede convertirse en algo tedioso ya que la cáscara puede romperse en muchos trozos pequeños y pelarlos puede convertirse en algo muy laborioso. Sin embargo, existen pequeños trucos para poder pelas los huevos casi con la cáscara entera.
En primer lugar, lo que demos hacer es dejar que los huevos vayan adquiriendo la temperatura durante la cocción es decir, meterlos en agua fría y dejar que se vayan calentando hasta la ebullición y se caliente progresivamente. Si los metemos una vez ya esté el agua hirviendo estos pueden sufrir un choque térmico. Si le añadimos un poco de sal y un chorro de vinagre ayudará a que la cáscara selle mejor y mejorará la textura de la yema.
Otro truco, para que el huevo hervido nos quede casi perfecto es tratar de centrar la yema, para ello lo mejor ir removiendo el huevo mientras este se va calentando.
Una vez pasen diez minutos desde que el agua rompa a hervir, sacamos los huevos con un cazo. Es importante meterlos directamente en agua fría, incluso con hielo. Esto hará que la membrana entre la cáscara y la clara se separe mejor del huevo.
Y ahora si queremos que la cáscara salga sin romperse demasiado, es recomendable rodarlos un poco hasta romper la cáscara, de esta forma se podrán pelar en apenas unos segundos.