FIEL A SUS ORÍGENES
Hace dos años, la cantante catalana sorprendió a sus seguidores en Twitter al confesar su lugar predilecto para degustar uno de los platos más emblemáticos de España: la tortilla de patatas. El Pollo, en el barrio del Raval, en Barcelona, es el restaurante elegido por la artista. ¿Qué hace tan especial a este local?
El 2 de julio de hace dos años, Rosalía encendió las redes sociales con una confesión inesperada: su bar favorito para comer tortilla de patatas es El Pollo, un modesto pero querido local en el barrio del Raval, en Barcelona. A pesar de vivir buena parte del año en Estados Unidos, la cantante de Motomami demostró que su corazón sigue ligado a sus raíces españolas.
El Raval, conocido por ser el rincón más multicultural de la ciudad, es un barrio emblemático y, al parecer, el sitio perfecto para que la Motomami disfrute de uno de los platos más clásicos de la gastronomía de nuestro país. Y es que, aunque podría permitirse cenar en los restaurantes más exclusivos del mundo, Rosalía no se resiste a un buen pincho de tortilla y por eso la queremos tanto.
El Pollo, ubicado en la Calle Tigre 31, no muy lejos de la plaza Universidad, es mucho más que un simple bar de barrio. Fundado en 1987, ha ido evolucionando con el tiempo, hasta convertirse en un referente de la cocina vasca en Barcelona. Su éxito le ha valido la distinción de Solete en la Guía Repsol, una categoría que reconoce a aquellos bares de calidad con precios accesibles para el público.
Lo que empezó siendo un local de copeo cerca de la popular discoteca La Paloma, pronto se transformó en un lugar dedicado a los menús del día cuando Ramón, su antiguo dueño, decidió cambiar de enfoque. Pero la verdadera revolución en El Pollo llegó de la mano de Aimar Córdoba, un joven cocinero vasco que, tras pasarse la época más dura de la pandemia repartiendo tortillas a domicilio, tomó las riendas del local y le dio un giro sin perder la esencia tradicional.
¿Qué es lo que hace tan especial a la tortilla de patatas de El Pollo? Según contó él mismo a Traveler, Aimar prepara entre 8 y 10 tortillas por servicio, y cuando se acaban, se acaban. Este detalle, lejos de ser una desventaja, ha generado una auténtica devoción por el plato, ya que añade exclusividad y frescura a cada pincho.
La sencillez y autenticidad del lugar, sumadas a la calidad de su comida, son lo que atrajo a Rosalía. El bar no solo ofrece su famosa tortilla, sino que también tiene platos como el calamar mediterráneo relleno de carrillera, haciendo que el menú sea sorprendente.
El éxito de El Pollo ha sido tal que, hace aproximadamente un año, Aimar decidió expandir su concepto gastronómico. El resultado fue la apertura de La Polla, un nuevo bar justo al lado de El Pollo, pero con una propuesta un poco diferente. Con una oferta centrada en tapas frías, tortillas, cervezas y cócteles, La Polla se ha convertido en el complemento perfecto para su hermano mayor.
El anuncio en redes sociales fue recibido con entusiasmo, consolidando ambos locales como puntos de referencia gastronómica en el Raval. Si alguna vez te encuentras en Barcelona y quieres sentirte un poco más cerca de Rosalía, no dudes en pasarte por El Pollo para disfrutar de una tortilla de patatas hecha con la receta de la abuela.