POSTRE CASERO

Aprovecha las últimas mandarinas para hacer panna cotta

Te explicamos cómo hacer panna cotta de mandarinas en casa de forma fácil. Un postre suave, cremoso y nada empalagoso con el que terminar las comidas con una sonrisa.

Panna cotta de mandarinaiStock

La temporada de mandarinas está llegando a su fin y cada vez es más complicado encontrar piezas con buena textura y sabor, pues cada vez son más insípidas.

Si eres un amante de esta fruta cítrica, es hora de disfrutarla al máximo antes de que desaparezca hasta la próxima temporada. Una excelente manera de hacerlo es preparando una deliciosa panna cotta con mandarinas frescas.

La panna cotta es un postre italiano que se ha vuelto muy popular en todo el mundo. Es suave, cremoso y nada empalagoso, ideal para las personas que no son amantes de los postres, pero que necesitan terminar las comidas con un bocado dulce.

Con la adición de mandarinas frescas, este postre se convierte en una opción deliciosa y refrescante para el clima cálido de primavera.

Aquí te dejamos una receta sencilla para preparar una panna cotta con mandarinas en casa, para que termines este último paquete que has comprado.

Ingredientes

  • 10 mandarinas maduras
  • 1 taza de nata para montar
  • 1/2 taza de leche condensada
  • 1/2 taza de azúcar
  • 1 sobre de gelatina sin sabor

Paso a paso

1. En un bol, mezcla la gelatina con 1/4 de taza de agua fría y deja reposar unos 5 minutos.

2. Exprime el zumo de las mandarinas y reserva una de las cáscaras para decorar al final.

3. En una cacerola, calienta a fuego medio el jugo de mandarina y añade el azúcar -vigila no llegar a ebullición-. Ve removiendo constantemente hasta que el azúcar se disuelva.

4. Agrega la gelatina hidratada al zumo de mandarina caliente y mezcla bien.

5. Una vez esté disuelta, añade la nata y la leche condensada. Sigue mezclando hasta que todo esté bien integrado.

6. Vierte la mezcla en moldes individuales y déjala reposar en la nevera al menos 4 horas. Verás que están listas para consumir cuando estén firmes.

7. Antes de servir, decora con cáscara de mandarina rallada.

Los beneficios de la mandarina

La mandarina es una fruta cítrica originaria del sudeste asiático, conocida y amada por su sabor dulce y refrescante, con notas ácidas. Además de ser un postre ligero y fácil de comer, la mandarina ofrece una serie de beneficios para la salud, como pasa con todas las frutas.

Una de las principales ventajas es su alto contenido de vitaminas, sobre todo vitamina C, un nutriente esencial para el sistema inmunológico: ayuda a fortalecer las defensas del cuerpo, por lo que nos protege contra enfermedades e infecciones. También es fuente de vitamina A y vitamina B12, que ayudan a mejorar la salud el cabello.

Además, la mandarina contiene compuestos antioxidantes como los flavonoides y los carotenoides, que pueden ayudar a prevenir enfermedades crónicas y enfermedades cardíacas. Por ejemplo, combate la diabetes tipo 2, pues ayuda a regular los niveles de insulina en sangre.

La mandarina también es rica en fibra, lo que la convierte en una excelente opción para combatir el estreñimiento y reducir el riesgo de cáncer de colon.

Por último, la mandarina es una excelente opción para el control de peso, pues ayuda a mantener la sensación de saciedad e ingerir menos calorías.